Pablo no sabía absolutamente nada, pero su gran amigo Daniel Bertoni no quiso perderse el gran día de Blanco con motivo de la entrega del Dorsal de Leyenda. El campeón del mundo, muy emocionado, quiso tener unas palabras con el homenajeado: "He cruzado todo el Atlántico para verte, pero te lo mereces. Estoy orgulloso de haber vivido momentos tan lindos y es verdad que no ganamos nada, pero el Sevilla ha hecho las cosas muy bien en todo este tiempo. Pablo vino una vez a Buenos Aires y decía que era linda, pero Sevilla es Sevilla. Él ama a esta ciudad y a este club".
En el ámbito más personal, Bertoni no escondió que Pablo Blanco fue uno de sus principales apoyos a su llegada al club: "Pablo, verdaderamente me atendiste como si me conocieras de toda la vida y es verdad que no hablamos mucho, pero la amistad perdura para siempre. Al club le digo que siga dándole a las leyendas lo que merecen, y como dice Pablo, en Sevilla hay que morir".