FAMILIARES Y AMIGOS RODEARON Y EMOCIONARON A PABLO BLANCO EL DÍA DE SU DORSAL DE LEYENDA

José Antonio Sánchez Araujo, que condujo el homenaje a Blanco, comenzó su intervención teniendo un recuerdo al recientemente fallecido Antonio Valero, quinto Dorsal de Leyenda del Sevilla FC. Tras unos sentidos aplausos, dirigió las primeras palabras para el galardonado: “Hoy, Pablo, tu Sevilla FC te eleva al Olimpo, porque tú nunca te has asomado a otros horizontes, siendo fiel a tus valores y a tus principios”. Llegaba, tras la presentación, el turno para sus hijos, que subían al atril a leer una carta a su padre.

"Tenemos la espinita de no haberte visto jugar, pero nos vale con todo lo que nos han contado de cómo eras como jugador"

"Ha llegado el día en que la dedicación al club de tu vida alcanza el máximo reconocimiento. Nuestra vida es el Sevilla FC. Sentimos orgullo por poder presenciar este privilegio, el verte en esa lona del Ramón Sánchez-Pizjuán. Has sido, eres y serás un ‘one club man’. Nos quedará siempre la espinita de no haberte visto jugar, pero nos vale con toda la gente que nos ha contado cómo eras y cómo, por ejemplo, aburriste a Cruyff aquel día", relataba emocionado su hijo Pablo, que finalizaba el homenaje a su padre añadiendo que "mi padre disimula a la perfección sus nervios antes de un partido del Sevilla FC. Ese es nuestro día a día. Las palabras de elogio a Pablo Blanco como padre se quedan cortas. Sus valores nos han llevado a lo más alto para no rendirnos y llegar donde queremos. Siempre nos insistió en ser humildes, empáticos, sencillos y nunca olvidar de dónde vienes".

No pararían ahí las sorpresas para un emocionadísimo Pablo Blanco, que sin apenas poder contener las lágrimas tras las palabras de sus hijos, recibió en el antepalco del Sánchez-Pizjuán una visita con galones: Daniel Bertoni, campeón del mundo con Argentina, quiso estar en el homenaje a su amigo, fundiéndose ambos en un sentido y entrañable abrazo. ""La amistad dura para siempre, Pablo; y en Sevilla hay que morir, como siempre decías tú, amigo". 

"La amistad dura para siempre, Pablo; y en Sevilla hay que morir, amigo"

Entre vídeos de excompañeros, rivales y los campeones del mundo que salieron de la Carretera de Utrera, el presidente de la RFAF, Eduardo Herrera, entregaba a Blanco la insignia de oro de la Federación: “Pablo Blanco es todo un lujo para un club de lujo. El himno oficial del Sevilla, el nunca se rinde, es lo que representa Pablo. Todo jugador que empieza a jugar al fútbol querría tener a un jefe como él. Cada valor del deporte lo lleva Pablo por bandera. Es un enamorado del fútbol base y siempre está a disposición de quien lo necesita". 

Con las palabras de Pablo Blanco tras recibir su placa conmemorativa, que se saltaba el protocolo dedicándole esas cariñosas palabras a Roberto Alés, finalizaba el acto de entrega del XI Dorsal de Leyenda del Sevilla FC en un antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán que pocas veces vio tan abarrotado sus aposentos, señal inequívoca del cariño tan inmenso que se ha ganado a lo largo de toda su trayectoria tanto en el césped como fuera de él el hoy nuevo emblema del club de Nervión: Pablo Blanco Blanco.