Después de toda una semana de trabajo en la ciudad deportiva preparando la visita del Real Valladolid, Pablo Machín tenía preparada una sesión muy distinta. El equipo, ya con los cinco internacionales de vuelta al grupo, se subió al autobús oficial para realizar una actividad fuera de lo habitual. Divididos en tres grupos, los jugadores sevillistas tuvieron que hacer frente al reto que les proponía una escape room ambientado en diferentes épocas de la historia. Preguntado por esta actividad en la rueda de prensa de este viernes, el técnico aseguró que son necesarias: "Para mí el equipo está por encima de todo. Las individualidades ayudan, pero cuando se ponen al servicio de los demás. Si el equipo tiene buenos resultados, eso nos hace mejores a todos".
En cuanto al transcurso del ejercicio, afirmó que "son actividades que, dentro de las opciones que da el calendario, me gusta llevar a cabo. Se cohesiona el grupo y se agudiza el ingenio y el liderazgo de los futbolistas. Después de cinco sesiones seguidas, era el día idóneo con todos los internacionales ya de vuelta. Seguro que eso no nos hace ganar o perder un partido, pero es algo que conviene hacer a lo largo de una temporada".