Tras la inesperada y dolorosa derrota del pasado fin de semana ante el Atlético Malagueño, sobre todo por la positiva inercia con dos victorias consecutivas que traía el Sevilla Atlético y porque los visitantes sumaron su primer triunfo en toda la temporada, el filial sevillista visita la tierra del líder, el Melilla, con la idea recientemente demostrada que en esta competición y en este grupo IV de la Segunda división B cada partido se debe afrontar sin mirar la clasificación ni los puntos del oponente.
El Melilla recibe a los franjirrojos con un balance de ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Seis triunfos y dos empates desde la goleada sufrida ante el Granada B han colocado a los del sur de España en lo más alto del grupo con 30 puntos. Lo melillenses, además, no conocen la derrota en su feudo, aunque no sería la primera vez que los de Luci Martín rompieran este registro a un local en esta campaña, habiéndolo conseguido ya en el desplazamiento a Extremadura para jugar contra el Don Benito.