El fútbol es cambiante, imprevisible. Eso lo convierte en un deporte de masas e impide que cualquier cábala tenga demasiados visos de acabar siendo realidad. Retrocediendo en el tiempo aunque no demasiado, apenas un par de meses, se llega al partido inaugural de la fase de grupos de la UEFA Europa League, para el que el Standard de Lieja tuvo que visitar Sevilla. No era una final, obviamente, pero sí una prueba de fuego para un Sevilla que acababa de perder en LaLiga como local ante el Getafe CF y que era duodécimo con cuatro puntos de 12 posibles. Aquella goleada ante los belgas significó un soplo de aire fresco, pero el tiempo ha demostrado que también fue la chispa que deparó una trayectoria de lo más regular. De hecho, desde entonces, sólo las derrotas en Krasnodar y en el Camp Nou han empañado el expediente del líder de la Primera División.
Pero más allá de seguir disfrutando de la privilegiada posición liguera, toca pelear para que esta penúltima sea la definitiva de cara a la clasificación para diecisieisavos. En este sentido, hay que recalcar que los de Machín no podrán asegurar la primera plaza ni quedar matemáticamente eliminados pase lo que pase en el Maurice Dufrasne. En el mejor de los casos, se clasificará y necesitará un punto más en casa ante el Krasnodar para ser primero. Para ello habría que ganar esta noche y que no lo hagan los rusos ante el Akhisar, o bien empatar ante el Standard y que los turcos consigan la victoria. El peor escenario posible sería una derrota, aunque en cualquier caso el Sevilla seguiría dependiendo de sí mismo en la última jornada.
Un punto clasificará al Sevilla FC, que en ningún caso puede certificar la primera plaza ni la eliminación
Han viajado los sevillistas con las ya conocidas ausencias de Jesús Navas y Gonalons por lesión, mientras que Sergi Gómez, que lo ha jugado prácticamente todo esta temporada y de hecho sólo Vaclík supera sus registros, se ha quedado en Sevilla por su expulsión en tierras turcas. La entrada de Joris Gnagnon por el catalán ha supuesto la única variación en la lista con respecto a los citados ante el Valladolid el pasado domingo. Por su parte los belgas, llegan con la presión de saber que una derrota les impedirá seguir peleando por la clasificación. Incluso el empate, siempre y cuando el Krasnodar gane su partido, sería insuficiente para este cometido. Por ello se podría esperar un equipo que no se guarde nada y que intentará intimidar a los sevillistas en el arranque.