Derrota dolorosa la que ha sufrido este domingo el Sevilla FC ante un rival directo como el Valencia. Tras una primera parte con más fluidez valencianista y el mayor premio posible en forma de penalti, el equipo empujó pero no derribó tras el descanso. Para más inri, en los minutos finales el Sevilla sufrió la no señalización de un penalti aparentemente claro sobre Gonalons y un gol anulado, este sí de forma correcta, por fuera de juego de Ben Yedder. Era una final que habría dado la cuarta plaza a nueve jornadas para el final y que comprime aún más si cabe la pelea por los puestos europeos.
Salió con fuerza y empuje el Sevilla, que se plantó a las primeras de cambio ante la meta de Neto. Sin embargo, con el paso de los minutos ese impulso inicial se fue apagando y el Valencia tomó algo más el control. No por posesión pero si en sensaciones de peligro, aprovechando cada pérdida en campo propio para salir aprovechando la velocidad de Gameiro y Rodrigo. Sin embargo, el debutante Javi Díaz no pasaba demasiados apuros hasta que José Luis González González señaló incorrectamente una falta cerca de la frontal. Por fortuna, Parejo no acertó con la rosca y la mandó claramente fuera. El Sevilla intentaba salir con la calidad de Navas por la derecha, pero le costaba engranar el juego en la medular, donde el equipo se mostraba rocoso pero no fluido. El ataque sevillista iba a arreones y costaba plantarse de gol, mientras que los de Marcelino probaron suerte con espacios y sobre todo por la banda derecha. En una de esas acciones la tuvo muy clara primero Gameiro y luego Guedes, pero la zaga estuvo atenta. Por desgracia, en uno de esos lances se lesionó Mercado, que tuvo que salir sustituido por Sergi Gómez.
Mercado se tuvo que marchar lesionado mediada la primera parte tras un lance defensivo
La primera intentona blanquirroja llegó en las botas de Munir, que tras una buena internada de Promes desde la izquierda se sacó un buen gesto técnico para lanzar raso. El brasileño Neto estuvo atento y tapó con reflejos evitando el primero de la tarde. Pero los visitantes seguían siendo muy peligrosos en el juego directo y a punto estuvieron de aprovechar un error de Gonalons para adelantarse en un tres contra dos. Por suerte, la mala elección de Carlos Soler en el último pase evitó que el equipo ché rompiese la igualada. Y como ya había ocurrido varias veces en Nervión esta temporada, las cosas cambiaron cuando ambos equipos ya pensaban en el descanso. Tras una acción embarullada con chilena de Munir incluida que acabó en fuera de juego, Banega iba a derribar a Gaya dentro del área y González González no dudó en señalar el penalti. Se jugaban ya algunos segundos del tiempo añadido cuando el capitán valencianista Parejo engañó a Javi Díaz para poner, esta vez sí, el 0-1 en el marcador de Nervión.