No había paciencia para uno más. Tres derbis sin conocer la victoria eran demasiados en el bando sevillista y este Sábado de Pasión no defraudó ni un ápice. El Sevilla FC consiguió tres puntos de oro ante un Betis que consiguió seguir en el partido hasta el final pero que no sacó ningún partido a su juego de posesión ante un Sevilla que le ganó en pegada. Munir abrió el marcador para colocar al Sevilla al mando del marcador y el juego, pero toda la emoción quedó para la segunda parte. Lo Celso igualó las cosas y Sarabia no tardó en volver a desequilibrarlas, utilizando la clase del Mudo para abrir hueco en el marcador. Tello puso la emoción de falta directa y tocó apretarse los machos, pero la victoria se quedó en casa y la cuarta plaza se sigue acercando.
No era el inicio de partido que tanto habían imaginado durante la semana los sevillistas. La inesperada ausencia de Gonalons en el centro del campo pareció pasar factura en el plan establecido y eso convirtió a los verdiblancos en los jefes de la medular durante los primeros compases. Un mano a mano de Jesé con Vaclík que el checo sacó con reflejos fue el primer acercamiento a las áreas y pasado el cuarto de hora se precipitó el canario tras un doble error defensivo sevillista. Primero Navas erró en el pase atrás y luego el meta no acertó con el despeje a la desesperada. Jesé recibió y no vio a Canales solo, optando por lanzar desde lejos y permitiendo a Navas redimirse de su error inicial.
El gol de Munir mediada la primera parte le otorgó la manija al Sevilla hasta el descanso
La presión bética impedía al Sevilla sentirse cómodo y la volvió a tener Jesé, que se sirvió de un buen pase de Guardado, extremadamente solo, para volver a cruzarse con el internacional por la República Checa. Los intentos del Sevilla se habían limitado a juego directo con demasiada precipitación, pero en el primer aviso serio de los de Caparrós iba a llegar el primer tanto de la noche. Corría el minuto 26 cuando un robo de Vázquez en la izquierda le permitía ponerla al centro para Banega. Cambio de banda para Sarabia, que desde el flanco derecho la pone con mucho veneno al corazón del área. Ahí aparece Munir, que le gana la posición a Canales y la pone inapelable para batir de cabeza a Pau López.