Mucho se había hablado durante la semana del partido entre Sevilla y Athletic en esta última jornada, en el que ambos podían encontrar, con las matemáticas en la mano, la manera de certificar respectivamente la sexta y séptima plaza sin atender a otros resultados. Pero tal y como había anunciado Caparrós en la previa, su equipo salió a ganar ante su gente y así lo hizo para despedir la temporada, certificando así la clasificación para la fase de grupos de la UEFA Europa League y evitando las tres rondas eliminatorias que tocó afrontar esta temporada. El otro gran objetivo, el de la cuarta plaza, se desvaneció pronto, pues ni Valencia ni Getafe llegaron a estar en ningún momento por detrás en el marcador de sus encuentros.
Eso sí, pareció que ambos equipos, que salían al césped con sus objetivos más alcanzables momentáneamente cumplidos, preferían esperar durante los primeros compases para ver qué se cocía en el resto de partidos implicados. Aunque Aleix Vidal -novedad en la derecha por la inesperada ausencia de Sarabia- comenzó muy activo, el partido fue perdiendo revoluciones poco a poco, pese a que la temperatura acabó por no ser ese incordio que se preveía durante el inicio de semana. Apenas un par de acciones duras de Raúl García conseguían ponerle picante a un arranque de partido sin demasiados acercamientos a las áreas.
Ambos equipos salieron algo fríos y la primera ocasión sevillista llegó a la media hora
Hubo que esperar de hecho media hora para ver la primera ocasión, muy peligrosa. Fue en un córner botado por Aleix Vidal que cabeceó Escudero tras ganarle la partida a Beñat. El vallisoletano la cruzó con peligro y el balón pasó rozando el palo derecho de la meta de Herrerín. Ya por entonces era el Sevilla el único que buscaba abrir el marcador, algo que pudo hacer también Navas con una internada por la derecha que acabó con un disparo del palaciego. El balón pasó muy cerca del larguero vizcaíno, pero desgraciadamente por encima. Por suerte, poco después iba a llegar el tanto nervionense.