El pasado viernes se cerró la primera vuelta del campeonato. Fue un punto y aparte algo deslucido, pues el equipo no está acostumbrado a sumar un punto de los últimos seis en su tradicional fortín de Nervión. Sin embargo, ese regusto agridulce que deja lo más reciente, no puede dejar de resaltar el buen balance del equipo en las 19 primeras jornadas del campeonato liguero. Sin ir más lejos y echando la vista atrás toda una década, solo dos plantillas sevillistas logró sumar más puntos que la actual una vez alcanzada la mitad del ejercicio. Fue en la campaña 14/15 con Emery -39 puntos- y sobre todo en la 16/17, con Jorge Sampaoli en el banquillo, en la que se consiguieron 42 puntos y el equipo marchaba segundo en la tabla. Es cierto que la temporada pasada, clasificatoriamente aún se estaba mejor que ahora -en la tercera posición-, pero con dos puntos menos de los que acumulan los hombres de Lopetegui.
En lo referente a la puntuación, en esta última década el equipo siempre osciló entre los ya comentados 42 puntos de la 16/17 y los 22 que se habían conseguido a estas alturas en la 12/13. Si el baremo es la clasificación, se alcanzó la 'zona Champions' en cuatro oportunidades -en la 14/15, en la 16/17, en la 18/19 y en la actual 19/20-, así como una sexta posición en la 17/18 y dos séptimos puestos en la 13/14 y la 15/16 respectivamente. Sólo llegó a la mitad de LaLiga fuera de Europa en las tres primeras temporadas que forman la actual década, la 10/11 -décimo puesto-, la 11/12 con una novena plaza y la 12/13, a la que llegó en duodécimo lugar.
Tomas Vaclík marcha segundo en la clasificación del Trofeo Zamora, solo superado por Oblak
Pero volviendo al presente, si algo ha hecho fuerte al Sevilla FC es la labor defensiva, en la que firma los mejores registros del último decenio. Sin ir más lejos, en este periodo las mejores cifras databan de la propia 14/15, en la que se habían encajado 19 tantos -exactamente uno por partido-. Ahora, los nervionenses suman uno menos, 18 tantos en contra, por lo que ni tan siquiera se alcanza la media de un gol encajado en cada encuentro. Este dato está aderezado con las porterías a cero de Tomas Vaclík, un total de ocho, lo que supone el 42,1% de los encuentros disputados en la competición de la regularidad. El meta checo es además el segundo guardameta menos goleado de LaLiga con un coeficiente de 0,95 tantos por partido. Sólo le supera momentáneamente el colchonero Oblak, con un coeficiente de 0,63.
La teoría de la manta, como se suele decir en fútbol, dice que cuando un equipo es muy fuerte atrás, suele tener carencias en el ataque y viceversa. Sin embargo, los datos más que positivos en defensa no se corresponden del todo con un mal balance de goles a favor. Y es que aunque a los hombres específicamente de ataque les esté costando despuntar en la tabla de anotadores hasta el momento, lo cierto es que el equipo suma 24 tantos en el torneo liguero, con lo que el golaverage se va hasta el (+6). Sólo en tres de las diez últimas temporadas se llegó con un mejor balance de goles a favor. Fue en la 16/17 con (+17), en la 14/15 con (+12) y en la 18/19, con (+11). Como curiosidad, en la 13/14 el equipo también sumaba el actual (+6), pero habiendo marcado y encajado 12 goles más, que le valieron para sumar 30 puntos, cinco menos de los actuales.