Varapalo para el Sevilla FC en la Copa del Rey. El equipo de Julen Lopetegui cayó apeado del torneo del K.O. en una noche para olvidar en Anduva. Una mala primera parte no tuvo la reacción deseada pese al triple cambio del técnico nervionense, pues el primer gol de la deseada reacción no llegó a tiempo y el equipo local pudo matar a la contra la eliminatoria. Nolito materializó el esperado gol sevillista, pero apenas quedaban unos segundos para el pitido final.
No fue el comienzo deseado ni el esperado para el Sevilla en Anduva. El Mirandés tiró de arreón inicial y se benefició de un Sevilla menos intenso de lo que suele ser habitual. Una sensación que cristalizó muy pronto en el primer gol de la noche, una acción que comenzó con un mal despeje de Gudelj. Tras el robo recibe Matheus, que cuerpea con Koundé y le gana la partida para batir con templanza a Vaclík. Mazazo con 83 minutos por delante y reacción en forma de clara ocasión de Banega, que eligió el efecto contrario para su remate y el balón salió fuera.
Las dos primeras llegadas del Mirandés permitieron a Matheus encarrilar el partido
El Mirandés no dominaba la posesión y apenas llegaba, pero aprovechó un error en el centro del campo de su rival para robar el balón en un contragolpe matador. De nuevo Matheus se marchó de Banega y le pegó desde muy lejos, con toque providencial de Gudelj para que la pelota se desviara e impidiese la parada de Vaclík. Rondaba el minuto 30 y a partir de ahí empezaron los minutos más comprometidos del partido para el Sevilla, en los que Vaclík fue el principal protagonista. Matheus rozó su hat-trick con un remate de tacón que sacó el checo. Justo antes, Álvaro Rey había exigido al guardameta con un remate escorado.