Ya le hacía falta un partido así. El Sevilla FC se quitó esta tarde en Getafe de un plumazo las malas vibraciones con una goleada y un gran partido en el Coliseum Alfonso Pérez. Un escenario que tradicionalmente no se le ha dado nada bien al equipo pero en el que hoy se ha movido como pez en el agua. Ocampos abrió el marcador al borde del descanso y en la segunda parte sentenciaron Fernando y Koundé respectivamente, en el partido del debut liguero de Bono por la lesión de Vaclík, que se marchó tras el descanso.
Se esperaba ese Getafe marca de la casa desde el inicio, con intensidad y presión para marcar territorio en los primeros compases. Sin embargo, fue el Sevilla el que salió más entonado al choque, dominando posicionalmente y acercándose en un par de acciones, aunque con más corazón que definición. En la primera la tuvo Fernando en boca de gol y poco después probó De Jong con un remate muy alto. Poco a poco los azulones fueron equilibrando esa balanza y se jugó algo más en territorio nervionense, aunque lo cierto es que Vaclík apenas si tuvo que emplearse en la primera mitad. Se podía ver a De Jong cayendo mucho incluso a la medular para entrar en juego, mientras que Lopetegui seguía reclamando algo más de protagonismo del juego por las bandas.
El psicológico gol de Ocampos abrió el marcador en el minuto 43
Con el paso de los minutos el partido se fue cerrando, con continuas faltas que obligaron a Estrada Fernández a amonestar hasta a tres jugadores madrileños en muy pocos minutos. Reguilón se las tenía tiesas con Nyom y ambos acabaron viendo la amarilla tras un choque en el que saltaron chispas. Todo ello mientras el primer tiempo parecía cerrarse sin que se moviera el marcador, pero el Sevilla aprovechó un error no forzado para ponerse por delante en un momento clave. Resbalón de Etebo dentro de su propia área y robo rápido de Reguilón, que pone un claro pase de la muerte para que Ocampos bata a David Soria en el segundo palo. No dio tiempo para más y el Sevilla se iba del vuelta al vestuario con el lógico impulso anímico.