Julio César Baptista pasó este miércoles por Solo el Sevilla de SFC Radio. El brasileño, que acaba de comenzar su etapa como técnico, ha recordado sus dos temporadas en Nervión, un periodo corto pero intenso: "Al final es lo que ocurre cuando empiezas a ganar y a conseguir cosas. La gente se acostumbra, pero siempre se acordarán de momentos que se dan al inicio, con los que se empezó. A raíz de ahí se lograron muchos éxitos durante todos estos años. Al final para mí fue cómo empezó mi andadura, la del Sevilla por Europa y yo me di a conocer allí".
BAPTISTA: "HAY CLUBES QUE TE MARCAN Y EL SEVILLA ME ABRIÓ LAS PUERTAS DE EUROPA"
Su nueva faceta de entrenador se ha visto dificultada por la situación actual: "Estoy en Madrid, trabajando desde casa. Yo ahora soy entrenador, acabé el curso y estoy en las categorías inferiores del Real Valladolid. Es una labor diferente. No tiene nada que ver. La parte del entrenador se trabaja mucho más. Mi segundo y yo trabajamos ahora tres o cuatro horas diarias y si fuera jugador estaría 40 minutos o una hora, solo la parte física. Como jugador hay que trabajar la parte mental, pero eso será cuando se reanude todo".
"Estoy en Madrid, trabajando desde casa. Ahora soy entrenador en la cantera del Valladolid"
Afirma que dar el salto a los banquillos ha sido una decisión meditada: "Cuando me fui a jugar a Estados Unidos iba ya encaminado a una preparación en ese sentido. Quería aprender inglés y cuando estuve en Rumanía ya me quedó claro que quería entrenar porque veía cosas que hacían los entrenadores y quería entender los motivos. Ahora empiezo a tener esas respuestas y es una carrera bonita pero exigente. Hay que trabajar mucho pero al final estás cerca de los futbolistas y sigo preparándome para cuando surja una oportunidad, porque mi objetivo y el de mi grupo es llegar a Primera División. Es para lo que trabajamos".
Dentro de esa labor, uno de los técnicos que más le marcaron fue Joaquín Caparrós: "Cada entrenador te acaba dando algo. Yo llegué muy joven al Sevilla y Caparrós consiguió sacar mucho de mí. Me exigió mucho y sabía cómo actuar psicológicamente para que le diera lo que él quería. Sabía que no podía actuar de la misma manera conmigo y con un veterano y saber eso es clave. Estás tratando con 25 personas y necesitas esa capacidad para saber qué necesita cada una en cada momento".
"Caparrós sabía cómo actuar psicológicamente para que yo diera lo que él quería"
Recuerda con mucho cariño Sevilla y sueña con sacarse algún día la única espinita que le quedó: "Siempre digo que hay equipos que marcan tu carrera y el Sevilla me abrió las puertas de Europa. El cariño y el sentimiento que tengo es máximo. Me hubiera gustado conseguir algún título, no pudo ser como futbolista y quien sabe en un futuro si se puede hacer en otra faceta, en otro puesto. Fue todo rápido y se interesaron muchos equipos. Pasé por muchas ligas y toda esa experiencia me la llevo conmigo".
Para terminar, se le preguntó por su inolvidable apodo de 'La Bestia': "Nunca me molestó. Fue una cosa cariñosa con la que la gente se identificó por la potencia que yo tenía sobre el campo. Es algo que me acabó dando a conocer en todo el mundo. En Inglaterra aún me dicen 'The Beast' y al final quedó como algo que ha sido parte de mi carrera".