Merecido punto para el Sevilla FC ante el FC Barcelona en un partido de momentos. Los iniciales fueron visitantes, pero cumplida la media hora el equipo de Lopetegui se supo reponer y a partir el Barcelona no volvió a inquietar prácticamente a Vaclík. Aunque los azulgranas volvieron a la carga en la recta final, el que más inquietó fue un Sevilla que las tuvo a la contra, aunque el marcador no se movió.
Empezó fuerte el Barcelona, que encontraba espacios en campo rival y que a los dos minutos probó por primera vez a Vaclík con un disparo de Luis Suárez desde la frontal que atajó Vaclík. El dominio territorial era azulgrana, sobre todo aprovechando las pérdidas sevillistas en la medular para lanzar contras rápidas que permitieran a Messi profundizar. Precisamente el argentino la tuvo a balón parado antes del cuarto de hora, pero Koundé, retrocediendo hacia la línea de gol, despejó providencialmente a córner de cabeza.
La única clara que tuvo Messi fue de falta y la sacó de cabeza Koundé
Bastante más lejos volvió a probar el albiceleste tras una inexistente falta de Diego Carlos sobre Braithwaite, pero esta vez la ventaja fue de Vaclík, que se hizo con ella en dos tiempos. El balón era de los visitantes, mientras el Sevilla intentaba armar el juego desde la frontal de su área, justo donde solían morir las llegadas catalanas gracias a la buena disposición tanto de los centrales como de Jordán. Óliver y Munir eran los mayores protagonistas a la hora de dinamizar el ataque sevillista. Sin embargo, la única clara de todo el primer tiempo había nacido de las botas de Koundé, con un balón rechazado que el francés cruzó demasiado a la derecha de Ter Stegen.