Si había un día perfecto para romper la dinámica en San Mamés, era sin duda hoy. El Sevilla FC sacó tres puntos de tremendo peso en casa del Athletic Club logrando una espectacular remontada en la segunda parte. Por la dificultad y por la belleza de los goles anotados por Banega y Munir. Con nueve puntos en juego, el Sevilla iguala al Atlético de Madrid en la tercera plaza y mantiene a seis al Villarreal CF.
A diferencia de lo ocurrido solo tres días antes ante el Eibar, el Sevilla salió muy cómodo al césped y dominó en los primeros minutos. La posesión era casi monopolio sevillista y En Nesyri tuvo la primera a los cuatro minutos, con un cabezazo a dejada de Diego Carlos que atrapó Unai Simón. Williams replicó con un disparo potente pero desviado, pero fue casi un accidente en un primer tramo de partido claramente visitante. Sin embargo, curiosamente, coincidiendo con la lesión del local Yuri, las tornas cambiaron.
Tras un prometedor inicio sevillista, Capa lograba adelantar a los locales
Vesga tuvo la primera de verdadero peligro para los de Garitano con un disparo desviado desde la frontal y la primera que fue a puerta la mandaron para dentro. Fue con un centro defectuoso desde la izquierda que rebotó en Koundé y se envenenó para dejar solo a Capa frente a Bono, que nada pudo hacer ante el potente disparo del rojiblanco. Varapalo para un Sevilla al que le costó sacudirse la mala noticia y que vio como el Athletic llegaba al descanso manteniendo su dominio, más por empuje que por juego.