Las últimas jornadas no son solo fútbol. La clasificación marca mucho a los equipos y en este caso matizó un partido que en otras circunstancias, quizás, habría sido mucho más vibrante. Aunque se abrió por momentos y ambos tuvieron la opción de marcar, el Sevilla no vio la necesidad de forzar en el Reale Arena y la Real Sociedad le vio lo positivo a un punto que le mantiene dependiendo de sí mismo, aunque visitando el Wanda, en la última jornada. El Sevilla necesitará precisamente un triunfo realista ante los colchoneros y ganar al Valencia el domingo para ser tercero.
Con el objetivo asegurado, Julen Lopetegui optó por un once con variantes con respecto a la alineación tipo tras el confinamiento. La primera parte fue muy igualada, con los dos equipos intentando lograr superioridad en campo contrario y conteniendo bien en el centro del campo. Las ocasiones claras no se dejaron ver durante muchos minutos, aunque sí que se vio a un Sevilla calmado con el balón y con un fútbol más de toque.
El Sevilla tocó más en la primera parte y plantó cara a la Real Sociedad
Navas y Reguilón apuraban una y otra vez la línea de fondo, pero Moyá, al igual que Bono, estaba muy atento para desbaratar cualquier atisbo de peligro. Hasta el minuto 40 no peligró relamente el empate a cero, con un buen centro de Jesús Navas que remató en escorzo En-Nesyri aunque el meta realista estaba muy bien colocado. Casi en la siguiente acción, balón que se le queda franco a Mikel Merino en la frontal para pegarle con todo, obligando a Bono a lucirse para enviar a córner.