La crisis del Covid-19 ha obligado a cambiar muchas rutinas. Lógicamente también en el fútbol y no solo relativas a los calendarios. Todo lo que se deriva de la competición también ha visto modificados sus plazos y a ello no ha escapado el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Y es que la necesidad de albergar partidos hasta entrada incluso la segunda quincena de julio, ha obligado a posponer los trabajos para regenerar el denominado 'césped de verano'.
En concreto, desde la madrugada del domingo al lunes, pocas horas después de que finalizase el partido ante el Valencia CF, comenzaron los trabajos de cambio de la cubierta vegetal, así como las operaciones de renovación de la superficie. El cambio de la cubierta vegetal supone la aplicación de un producto químico que elimina el 'césped de invierno' y regenera el de verano, que se adapta mucho mejor a las exigentes temperaturas estivales en Sevilla.
Además, se están realizando tareas de descompactación, renivelación y comprobación de drenajes, con el objetivo de que la impecable cubierta del estadio sevillista esté perfectamente preparada para volver a acoger partidos en el inicio de la temporada 20/21.
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