El vestuario sigue unido: "El ambiente en el grupo fue una parte muy importante de nuestra buena temporada. Tenemos que cuidarlo y hacerlo todo por mantenerlo, para que los nuevos fichajes se incorporen bien al grupo". Además, se refirió a dos de los recién llegados: "Creo que todo el mundo conoce a Ivan y su importancia en el Sevilla y en el fútbol. Óscar también nos va a dar una parte importante en el fútbol con su golpeo, pero también tiene calidad para combinar y creo que tenemos un mediocentro de mucha calidad que vendrá bien al equipo".
La temporada se pone en marcha a lo grande: "No hay mejor manera de empezar la temporada que con una final. Ante el Bayern va a ser duro pero muy bonito y tenemos muchas ganas de levantar esa copa. No hay miedo, pero es un nivel más alto. Lewandowski es la referencia en su posición y va a ser un buen reto que aceptamos y del que tenemos muchas ganas". Siempre autocrítico, el galo sabe que le queda mucho que crecer: "Creo que durante la temporada pasada he mejorado bastante el aspecto de la concentración. La toma de decisiones tengo que mejorarla porque es algo que te da mucho. Creo que en ese aspecto puedo mejorar particularmente".
"He mejorado en la concentración, pero tengo que seguir haciéndolo en la toma de decisiones"
Koundé le da mucha importancia al entrenamiento: "Siempre caliento con música porque es lo que me ayuda a concentrarme. Entrenar es muy importante, porque si no lo haces bien no puedes jugar bien. Intento prepararme de la mejor manera para empezar con naturalidad, pero también concentrado". El central es consciente de la dimensión del Sevilla: "Lo sabía ya antes, pero desde dentro se ve aún más. La fuerza del Sevilla es que es un gran club con mucha ambición pero es como una familia. Eso no se encuentra en todos los clubes y creo que es parte de la gloria del Sevilla. Tenemos que cuidar eso y que todo el mundo en el grupo se sienta bien, con las mismas ganas y la misma ambición por llegar lejos. Juego para ganar títulos y partidos y tuve la oportunidad de hacerlo en mi primer año. Estoy muy contento con la Europa League y ahora no miramos atrás. Tenemos un nuevo reto muy grande y es bonito. Jugamos para estar en esos partidos".
La Champions es una ilusión: "No te puedo decir lo que se siente porque no he jugado aún, pero es algo que vemos desde pequeños, es la competición más bonita que se puede jugar y tengo muchas ganas. Vamos a tener una temporada muy larga, con muchos partidos y jugando casi cuatro días. Me gusta ese ritmo de jugar partidos con poco descanso". Para ello, es necesario una plantilla completa: "Es importante tener un grupo muy amplio con cambios. Nos van a ayudar los cinco cambios para que todos tengan minutos y poder aportar al equipo. Creo que tenemos una plantilla completa para poder jugar las diferentes competiciones".
"Me gusta el ritmo de jugar muchos partidos con poco descanso"
En cuanto a los retos pendientes, lo tiene claro: "Tengo muchísimos. Primero, personalmente mejorar en todos los aspectos de mi juego. Siempre tengo el foco en mi progresión y luego vendrá lo que tenga que venir. La selección es un objetivo muy claro pero estoy concentrado en lo que tenemos que hacer en el Sevilla. Mejorar también como grupo y ganar lo máximo, llegando a finales porque es bonito para todos. Es lo que te da ambición".
Para terminar, se refirió a la confianza del cuerpo técnico puesta en él: "Desde el minuto 1 sentí esa confianza y un jugador sin eso es difícil que tenga rendimiento. Estoy agradecido por ello y es algo que hay que merecer. No tengo que bajar mi foco ni la calidad del entrenamiento porque tenemos un grupo donde todos quieren jugar y tener minutos. No puedo fallar en eso".
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