Buena parte de la plantilla no solo no ha podido tomarse un respiro. Lejos de ello, se han visto incluso sometidos al mismo ritmo de jugar miércoles, domingo y miércoles con sus respectivas selecciones. Sin tiempo para levantar el pie, vuelve la competición de clubes, que no parará su incesante ritmo hasta que LaLiga pare brevemente -apenas siete días entre un partido y otro- en el fin de semana equidistante entre Navidad y Año Nuevo. Así pues, último arreón de un 2020 que se despedirá siendo tan exigente como lo ha sido desde que, en marzo, lo cambió todo.
Hablando exclusivamente de lo futbolístico y aunque han pasado exactamente dos semanas desde aquel triunfo ante Osasuna, el Sevilla FC tiene la misión de retomar el libro justo por donde lo dejó para dar paso al parón. No hay que olvidar que el equipo venía de una increíble remontada en Champions ante el Krasnodar y un trabajado triunfo liguero ante los navarros. Ahora el camino es justamente inverso, con el Celta visitando Nervión y los sevillistas volando este mismo domingo a territorio ruso para intentar dejar, si las matemáticas lo permiten, el objetivo continental sellado.
Después de las dos últimas victorias, las selecciones dejan paso a otra semana clave
Para ello, más allá de las lógicas incógnitas que deja el estado físico de los jugadores que han estado fuera todos estos días, Lopetegui tiene certezas, como las ausencias de Carlos Fernández y Suso. Está por ver si llegan a tiempo Jesús Navas y Acuña y hasta qué punto necesitarán descanso los internacionales, pues el calendario no piensa dar tregua en el medio plazo. En cuanto al RC Celta, muchas menos certezas, en tanto en cuanto llegan con Eduardo Coudet estrenándose en el banquillo. El meta Sergio Álvarez, así como Kevin Vázquez y Emre Mor, son las bajas confirmadas por lesión en los vigueses.
El colegiado riojano César Soto Grado, que afronta su segunda temporada en la máxima categoría, será el encargado de dictar justicia. Además, si muestra una amarilla a Fernando Reges convertiría al brasileño en el primer sancionado del equipo esta campaña por acumulación. Será su primera vez en el Sánchez-Pizjuán, después de que su estreno liguero con el Sevilla fuese en el cierre de la pasada campaña, durante la victoria en Leganés por 0-3. El otro precedente es copero, con la victoria por 0-5 en Escobedo en la segunda ronda. En la primera le pitó por primera -y hasta ahora única- vez al Celta, que derrotó por 0-2 a la Peña Azagresa.