El fútbol ya no es lo mismo, ni para muchos quizás la vida ya no sea igual a partir de hoy. Se ha ido Diego Armando Maradona. El propio astro dijo en 1994, cuando fue apartado del Mundial de Estados Unidos, que "la pelota no se mancha". Es cierto, no se mancha, pero hoy está de luto, y el Sevilla FC también, pues el club de Nervión es uno de los seis en los que el Pelusa militó a lo largo de su carrera.
El fallecimiento de Maradona en la tarde de este miércoles ha conmocionado al mundo. El mejor de todos los tiempos se ha marchado a los 60 años. Con 31, a punto de cumplir 32, aterrizó en el Sevilla FC de la mano de Luis Cuervas, entonces presidente nervionense, con una operación que desató el frenesí en la capital hispalense con el dulce sacor de la Expo todavía en el paladar.
Maradona recaló en el Sevilla FC de la mano de Carlos Salvador Bilardo, con el que había ganado el Mundial de 1986
El Sevilla FC pagó al Nápoles 750 millones de las antiguas pesetas y el 22 de septiembre de 1992 Maradona se convertía oficialmente en jugador sevillista. El gran artífice de su fichaje fue Carlos Salvador Bilardo, que lo tuvo bajos sus órdenes con la selección argentina en los Mundiales de 1986 y 1990. Junto a él, recalaba en el Sánchez-Pizjuán otro argentino, Diego Pablo Simeone.
La expectación que generó la llegada de Maradona fue inusitada. Miles de personas se agolpaban casi a diario en la ciudad deportiva para contemplar la magia del Astro y en su partido de presentación frente al Bayern de Múnich se alcanzó una recaudación de 150 millones de pesetas, casi una cuarta parte de lo que había costado su fichaje.
El Sevilla FC realizó giras por Turquía y Argentina en los parones de Liga de la 92/93 con Maradona como estandarte
Lo que había conseguido levantar Maradona con su llegada a Sevilla no iría a pasar desapercibido ni sería desaprovechado por los dirigentes nervionenses. Durante la campaña 92/93 el Sevilla FC aprovecharía los parones de Liga para recorrer el mundo con la estrella argentina como estandarte. Turquía y la propia Argentina, donde se disputó un amistoso contra el Boca Juniors del mítico diez, serían los destinos de los nervionenses. En aquel recordado choque en La Bombonea, Diego Maradona jugó una parte con cada equipo como nota más que curiosa.
Maradona disputó su primer encuentro oficial con la camiseta del Sevilla FC en San Mamés, donde los hispalenses cayeron derrotados por 2-1, después de adelantarse en el luminoso tras una falta que botó el propio Diego Armando. Los locales Tabuenka y Lakabeg se encargarían de marcar de cerca al Pelusa, con defensas propias de los años 90, sabedores del fútbol que llevaba en sus botas del que fuese Balón de Oro tres años consecutivos al final de los 70. Ese mismo día, el argentino ya portó el brazalete de capitán, que le cedió Manolo Jiménez como gesto de reconocimiento a lo que representaba Diego Armando para el fútbol.
La victoria ante el Real Madrid en el Sánchez-Pizjuán en diciembre de 1992 fue el día que más vibró la afición sevillista con el Pelusa
Sin ninguna duda, Maradona, que literalmente se paseaba por el césped golpeando de abajo hacia arriba una naranja o una diminuta bola de papel de plata como si sencillo fuera el gesto, jugó su mejor encuentro como sevillista ante el Real Madrid, el 19 de diciembre de 1992. El Ramón Sánchez-Pizjuán vibró con la actuación del centrocampista argentino, redondeada con la victoria sevillista por 2-0 ante los merengues.
Pese a que el comienzo de la temporada fue prometedor, el nivel de Maradona comenzó a bajar con el paso de los meses y la fortaleza del Sevilla, que estuvo arriba en el primer tramo del campeonato, también. El Sevilla FC, confeccionado para jugar en Europa con un equipo en el que también brillaba el croata Davor Suker, no logró pasar de la séptima plaza, quedándose fuera de los puestos europeos.
Pese a contar con Maradona, el Sevilla FC no logró esta temporada sellar su billete para competición europea
Maradona disputaría su último partido con la camiseta del Sevilla FC en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el último también en Europa, en el encuentro de la jornada número 37 de Liga ante el Burgos, donde Maradona es sustituido en el minuto 53. La desavenencias con la directiva y el propio entrenador hicieron que el argentino ya no jugase la última jornada, en la que el Sevilla FC vencería sin premio europeo final al Sporting de Gijón.