No podía fallar Francia sub-21 tras el traspié inicial ante Dinamarca y no lo hizo. Con Jules Koundé como titular y estrenando capitanía, los bleuets doblegaron a Rusia en la ciudad húngara de Szombathely gracias a los tantos de penalti en el primer acto de Edouard e Ikoné. Con ello, los galos se aúpan a la segunda posición de su grupo en el Europeo y se reponen del mal resultado de la primera jornada.
De hecho, ahora dependen de sí mismos para estar el próximo 31 de mayo en los cuartos de final del torneo. Para ello, eso sí, no podrán cosechar este próximo miércoles en Gyor un botín más corto que el que logre el combinado ruso. La ventaja francesa es que su rival será Islandia, colista de grupo y eliminada con cero puntos, mientras que Rusia se medirá a Dinamarca, que ha firmado un seis de seis.