Reiteró el atacante nervionense la gran plantilla que hay, contando además con la máxima ambición para lograr los objetivos, algo que también es motivo de orgullo para él: "Nosotros competimos para nosotros mismos, para nuestra gente, para el club, para estar lo más arriba posible. Es un orgullo pertenecer a esta familia. La gente vive mucho el fútbol aquí y nos apoya fuera, eso es lo importante".
Y precisamente sobre la ambición continuó hablando, teniendo en cuenta que los perseguidores también querrán conseguir el máximo de puntos posibles: "Nosotros no tenemos que mirar los puntos, sino que los que vienen por detrás se juegan la vida. Tenemos que ser ambiciosos y ganar los nueve partidos que quedan si es posible. Es difícil también alcanzar a los de arriba, pero no dejaremos de pelear. Son nueve finales por las que vamos a luchar". También se refirió a la dificultad de la competición en los últimos tiempos: "Ya sabemos cómo es LaLiga, en la que cada partido es muy complicado, ganando incluso en los últimos minutos ante equipos que no te van a regalar nada".
"En la competición liguera ganas incluso en los últimos minutos, porque hay equipos que no te regalan nada"
El hispano-marroquí, que no ha tenido apenas vacaciones al recibir la llamada de la selección, comentó precisamente lo que supuso el hecho de poder acudir finalmente a la llamada en este último parón internacional, que incluso acabó con gol: "La primera vez que fui y me dijeron que no, lo daba todo por perdido, pero la esperanza es lo último que se pierde y me llamaron con mucha ilusión para defender a Marruecos. Iba muy ilusionado y al principio se pasa mal, seguí intentándolo por todos los medios y gracias al presidente y a todos pude cumplir el sueño". Aquí fue importante también la coincidencia con Bono y En-Nesyri, algo que también hace incluso que desde dicho país se vea al Sevilla como un gran club: "Siempre me acogieron con los brazos abiertos, conocía a muchos compañeros que jugaron aquí y pude disfrutar. Tenía muchas ganas de reivindicarme y ha ido muy bien. Tuve la suerte de estar con Bono y En-Nesyri, que me han ayudado mucho y se lo tengo que agradecer".
"Gracias al presidente y a todos pude cumplir el sueño de estar junto a Bono y En-Nesyri en la selección"
Munir, que reconoció que el gol anotado ante Burundi iba dedicado a la familia y a todos los marroquíes, destacó también la confianza que da el ir con la selección: "Es complicado que se dé el que haya tres de un mismo equipo. España, Francia... en Marruecos es más complicado y me alegro. Ir a la selección te da mucha confianza, haber podido jugar, meter gol y con minutos".
Volviendo al plano sevillista, destacando la familia que es el vestuario, reiteró la necesidad de estar enchufados en este final de campaña: "Nosotros afrontamos el final como lo último que queda de la temporada, algo que te hace estar siempre activo y estando siempre desde el primer día enchufados pensando en el siguiente partido". Y hablando de la temporada en general, no pudo ocultar la decepción que supone el no poder optar a un título esta temporada: "Es una pena por todo lo que hemos luchado para estar ahí. Hemos hecho las cosas bien, pero el fútbol a veces no te da lo que te tiene que dar y te deja ese mal sabor de boca, mirando al año que viene con mucha más ilusión".
"En las otras competiciones se queda un mal sabor de boca, pero volveremos con mucha más ilusión"
Para cerrar, tras valorar como positivo el deseo de poder marcarle de nuevo al Celta como ya hizo en la primera vuelta, destacó que dentro del objetivo, lo principal es hacer felices a los sevillistas: "Esperamos cumplir los objetivos, que es lo principal para el club y para nuestra gente, que aunque no estén en el campo sentimos que están detrás de la televisión".
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