Julen Lopetegui fue el gran protagonista este jueves en A Balón Parado de Sevilla FC TV. El técnico vasco, que el pasado lunes en Balaídos celebró sus primeros cien partidos en el banquillo sevillista, mostró su habitual prudencia a la hora de hablar de los objetivos de aquí a final de temporada: "Yo soy de letras y las letras me dicen solo Real Sociedad. Los números solo son definitivos cuando acaba la temporada. Una vez que termina, cada uno tiene el número que le corresponde. Lo curioso de cada partido es que todos tienen sus matices, sus días de preparación y sus cuestiones diferenciales. Nos acordamos de cada uno de los cien, pero los números no nos dicen nada más".
LOPETEGUI, EN ABP: "SOY MUY CONSCIENTE DE LA RESPONSABILIDAD QUE CONLLEVA ENTRENAR AL SEVILLA FC"
Además, la mayoría de esos encuentros se han vivido en unas circunstancias nunca antes experimentadas: "Es una situación diferente a las que ha podido vivir nunca un equipo de fútbol. Todos estamos en una situación diferente, pero a nosotros nos ha tocado jugar dos temporadas casi correlativas, con doce jugadores descansando solo cinco días. Muchos partidos en poco margen de tiempo, porque desde julio hasta hace poco habíamos jugado 58 partidos. Es mucho, pero es algo que no podemos cambiar y tenemos que adaptarnos. Tratamos de adecuar nuestra respuesta a las dificultades dando lo mejor de nosotros mismos".
Lopetegui es muy consciente de dónde está y de lo mucho que hay en juego: "Uno siente la responsabilidad que conlleva ser entrenador del Sevilla. Primero por la gente que ha confiado en mí, desde el presidente, el Consejo y Monchi, y luego por los aficionados. Cuando uno es consciente de que, de las pocas cosas que pueden hacer hoy en día feliz a un sevillista es que su equipo gane, siente mucha responsabilidad más allá de la ilusión que te genera ganar. Eso te da una fuerza extra para ir a por los objetivos".
"Saber lo que supone para la afición te da una fuerza extra para ir a por los objetivos"
Agosto queda muy atrás para el de Asteasu, que lleva dentro lo vivido en Colonia pero no se para a rememorarlo: "Ver lo que has conseguido te hace perder energía en lo que tienes que hacer. Los periodistas muchas veces quieren que hables del futuro más lejano o del pasado, pero no entienden que el mundo de la élite vive del presente continuo. Eso exige toda la dedicación y por eso no le he dedicado mucho tiempo a lo que pasó. Claro que tengo un recuerdo y siempre estará en mi corazón, pero una vez conseguido, miramos siempre a lo siguiente".
La pregunta es, por tanto, si consigue paladear las alegrías: "Es algo que me pregunta muchas veces mi mujer. Lo disfruto a mi manera. Seguramente no tienes el tiempo suficiente para disfrutar de un triunfo porque en cuanto termina piensas en el siguiente reto. Te metes en la siguiente película y la que ha pasado ya está escrita. Creo que nuestra profesión no permite disfrutar mucho de lo conseguido. El fútbol de élite requiere eso y todo lo que se aleje es dar ventaja a los demás".
"Cuando ganas un partido ya empiezas en el siguiente reto, la élite requiere eso"
En un programa en el que le dedicaron muchos mensajes, se le preguntó específicamente por la figura de Monchi: "Tuvimos una comida en Madrid y no habíamos hablado nunca profundamente. En esa conversación me quedó claro que era aquí donde yo quería estar. Fue fácil ponernos de acuerdo y guardo un bonito recuerdo de aquel primer encuentro con Monchi. Vimos que teníamos muchas cosas en común y fue todo sencillo".
Por último habló del ADN de la entidad y de sus trabajadores: "En algunas cosas sí me lo esperaba así y en otras me ha sorprendido para bien. Tiene las ventajas de un club grande pero también las de los clubes familiares y cercanos. En todos los puestos del club hay mucha pasión y mucha autoexigencia. Eso se empapa a los jugadores y a todos los que llegamos desde fuera".