La bandera del Sevilla FC con su nuevo escudo fue expuesta días antes del 16 de octubre en la calle Sierpes
Pocos meses antes, la nueva junta directiva presidida por Carlos Piñar y Pickman había tomado la dirección del club dándole un nuevo impulso e iniciando la reforma del campo de fútbol al que dotaron de nuevas tribunas, palcos e instalaciones, que lo convirtieron en uno de los mejores de España según la prensa de la época. Todas estas reformas también se estrenaron aquel 16 de octubre. Días antes, la bandera con el nuevo escudo, regalo de los dependientes de la Casa Peyré y socios del Sevilla FC, fue expuesta en un establecimiento de la calle Sierpes. Escudo, bandera y afición. Nuestro actual escudo, ya centenario, fue diseñado por Pablo Rodríguez Blanco, que sustituyó, aunque no olvidó, al anteriormente creado por el Pintor Juan Lafita y sobre el que el mismo artista dejó dicho: “Es redondo: un círculo, una especie de balón en cuyo centro aparecen entrelazados, en rojo, el anagrama del Sevilla Football Club”
Pablo Rodríguez Blanco nació el 11 de junio de 1894 en Sevilla, en el número 41 de la calle Santiago. Con tan solo 14 años, huérfano de padre y madre, se ve obligado a ingresar en la Seville Waterworks Company Limited, compañía estrechamente ligada al Sevilla FC desde sus inicios, a través de Edward Farquharson Johnston, director de esta y primer presidente del Sevilla FC en 1890. Durante estos primeros años, Pablo compaginó su trabajo con los estudios de delineación, pasando a formar parte de la Sección Técnica de la SWW una vez completados dichos estudios.
Pablo Rodríguez Blanco diseñó un escudo que reflejase mayor fidelidad a la relación entre el Sevilla FC y la propia ciudad
Una de las grandes pasiones del joven Pablo, al margen del dibujo, sería su profundo amor por el Sevilla FC, entidad a la que perteneció como socio activo durante prácticamente toda su vida. En 1921, por iniciativa propia, decidió diseñar un escudo más representativo y que reflejase con mayor fidelidad la estrecha vinculación entre el Sevilla FC y la ciudad que lo viera nacer. Así lo contó el mismo años después en una entrevista: "Sin recibir encargo de nadie -ni del club, del que yo era socio, ni de ningún amigo afecto del mismo- pergeñé el actual. Pensaba que al emblema representativo le faltaban detalles. Faltaba completarlo. Añadirle el escudo oficial de la ciudad y las barras con los colores de ella, que eran -y lo son- los del club." Tras toda una vida de inquebrantable sevillismo, Pablo Rodríguez Blanco fallecía el 1 de junio de 1979. El Sevilla FC “fue su vida”.
Desde que lo diseñase Pablo Rodríguez Blanco en 1921, el escudo del Sevilla FC ha permanecido prácticamente inalterable hasta nuestros días. Las principales modificaciones, aunque ligeras, surgieron a partir del escudo plasmado por Santiago del Campo en el majestuoso mosaico que preside la fachada principal del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Inaugurada el 23 de abril de 1982, esta colosal obra está protagonizada por un enorme escudo de la entidad, cuyas principales variaciones son:
· La policromía en el primer cuartel con los santos Fernando, Isidoro y Leandro.
· El cambio de color en el emblema del segundo cuartel, pasado las letras entrelazadas del rojo al negro.
· Unas barras más estrechas y alargadas en el tercer cuartel.
· El diseño del balón sobre el todo.
Con el paso del tiempo, estas ligeras variaciones introducidas por Santiago del Campo fueron totalmente asimiladas y definitivamente plasmadas en la definición heráldica del escudo, presente en los en el art. 38.b de los Estatutos Sociales del Sevilla Fútbol Club S.A.D. La definición heráldica del escudo se encuentra perfectamente recogida en el art. 38.b de los Estatutos Sociales del Sevilla Fútbol Club S.A.D., que reza:
El escudo está basado en el que fue diseñado en 1921 con sus contenidos inspirados en el escudo de Sevilla, del que toma sus santos Femando, Isidoro y Leandro; en el anagrama del escudo del club de principios del siglo XX; y en los colores blanco y rojo, que siempre fueron del club y de la ciudad. Desde el punto de vista heráldico, es un escudo suizo, medio partido y cortado. Primero, de plata, los santos patronos, sentados, al modo del escudo de la ciudad. Segundo, de plata, las letras "S", "F" y "C de sable entrelazadas. Tercero, de plata, cinco palos de gules. Comble general angrelado de dos piezas de gules, una por cada cuartel. En abismo, sobre el todo, un balón de fútbol antiguo al natural.