Tablas en Son Moix en un final de encuentro de alta tensión, donde el árbitro acabó anulando la inmensa alegría que había supuesto el gol de Ocampos en el último minuto del tiempo añadido. El Sevilla FC, que se vio superado durante muchas fases por el RCD Mallorca, logró empatar el choque desnivelado por Sánchez con un golazo de Lamela a falta de veinte minutos para el final. Con un jugador más en el descuento, los hispalenses buscaron el triunfo que pareció llegar para felicidad blanquirroja, pero que una mano de Fernando tras el control previo con el pecho fue decisiva para que el colegiado invalidase la acción y todo concluyese con el uno a uno.
Merecido fue el resultado al descanso tras los primeros cuarenta y cinco minutos y, afortunadamente para los intereses del Sevilla FC, pudo quedarse algo corto el uno a cero que consiguió Antonio Sánchez en el ecuador del encuentro en una llegada por el costado diestro. Los locales salieron decididos a presionar arriba a los hispalenses, que les costaba sacudirse a los baleares y se le hacía incómoda la posesión del esférico. Apenas en la primera jugada tras el saque inicial llegó una ocasión para los de Luis García con Amath poniendo un centro dentro del área que no encontró rematador. Los de Lopetegui apenas fueron capaces de pisar terreno mallorquín con peligro un par de veces, la más clara para Rafa Mir, que no acertaba a colocar bien la vaselina ante la salida fuera del área de Reina.