El fútbol no es justicia sino goles, pero ambas cosas, justicia futbolística y gol, convergieron esta tarde en Gerona con un Sevilla que sumó un nuevo triunfo a domicilio en condiciones muy similares a la de Getafe. Eso sí, en esta ocasión hubo que sortear una pena máxima tras una acción sin nada punible de Franco Vázquez sobre Mojica que Granell envió al larguero. Antes, Muriel rompió por fin la lata y marcó el tanto a la postre definitivo que mantiene al Sevilla en lo más alto de la tabla. Además, primeros 90 minutos para Lionel Carole, que firmó un buen partido en el lateral zurdo.
La ausencia en la convocatoria de varios de los titulares en Liverpool se confirmó en el once elegido por Berizzo, que únicamente repitió con respecto al miércoles a Sergio Rico, Nzonzi y Banega. No fue fácil el inicio para los sevillistas, que vieron como el Girona reafirmaba lo visto en sus primeros partidos en casa y le puso mucha intensidad al juego. Sin inquietar en demasía a Rico, los de Pablo Machín buscaban la transición rápida, mientras los visitantes necesitaban más elaboración y no lograban conectar con Muriel en campo contrario.
El Girona salió con algo más de intensidad, aunque las más claras del primer tiempo fueron sevillistas
Hubo que esperar al segundo cuarto de partido para ver la reacción nervionense, que se inició con un buen centro de Sarabia -de los más activos del primer tiempo- que cabeceó con intención pero sin suficiente fuerza Nzonzi. Poco después la tuvo Muriel, que no llegó al pase de la muerte Sarabia tras un buen balón interior de Ganso. El brasileño, que apareció de forma intermitente, probó en el minuto 30 con un disparo lejano que salió cerca del poste. El Girona reaccionó con un tiro raso de Juanpe, pero ambos equipos se fueron al descanso tras una primera parte que no desmerecía el 0-0.