En el primer acto todo aconteció con demasiada espesura y por ocasiones quien más peligro creo fue el Atlético. Gameiro la tuvo, pero Rico le ganó la partida con los pies, mientras que Correa mandó fuera uno de esos remates con mucha pinta de gol. El Sevilla metía miedo sobre todo a balón parado, pero la claridad por uno y otro lado no llegaba, porque la lucha era titánica en cada lance y eso restaba fluidez al desarrollo del juego.
El choque exigía un paso adelante del Sevilla en la reanudación, pues en el primer acto los hombres de Sampaoli no terminaban de llegar con continuidad. Los nervionenses ganaron metros en el posicionamiento y sobre todo Nasri y Vázquez aparecieron con mayor frecuencia en la línea de tres cuartos, generando mucho peligro, gracias al enorme trabajo de Nzonzi guardándole las espaldas a ambos. El Diez la tuvo muy pronto, finalizando una gran acción personal que se estrelló en el palo. Más clara fue aún la oportunidad de Vitolo, que fusiló a quemarropa a Oblak, desviando el meta esloveno con una intervención sensacional.
Tras el descanso, el equipo ganó en posicionamiento y superó con claridad a los de Simeone
El arranque del Sevilla calmó el ímpetu atlético. Pese a que el encuentro discurría con mucha igualdad, era el Sevilla quién más colmillo mostraba. Nasri, fundamentalmente, lograba por fin inyectar ritmo al juego ofensivo de los suyos, que además aumentaban la presión en la salida del balón del Atlético, haciendo mucho daño. El choque entró en los últimos veinte minutos rebosando intensidad y el Sevilla por fin encontró premio a su sobresaliente desempeño colectivo, con una espectacular jugada individual de Nzonzi, que tras tocar con Vietto y dibujarle un desmarque, se plantó encadenando maravillosas zancadas ante Oblak, para superarlo con la diestra rematando al palo largo. Golazo, por el autor y también por la buena asistencia de Vietto, que de nuevo no necesitó marcar para jugar un partido de nivel y ser decisivo.
El gol del Sevilla hacía justicia a la superioridad que mostraba el equipo en la segunda parte. Lejos de echarse atrás para conservar el resultado, el Sevilla, lanzado casi siempre por Nasri, continuaba percutiendo y haciendo daño a un Atlético que sólo se acercaba al empate en acciones a balón parado. Coke se fue a la calle a diez del final. El partido se ponía de cara, sí, pero hubo que trabajarlo y sufrirlo hasta el final. Costó, costó mucho, pero el Sevilla se impuso tirando de jerarquía ante posiblemente el equipo con más oficio del campeonato. Fue un partido trepidante, con mucha brega, pero sobre todo con un Sevilla mayúsculo, que en la segunda parte demostró que hoy por hoy está para cualquier reto que se proponga.
FICHA DEL ENCUENTRO
1. SEVILLA FC: Sergio Rico, Nico Pareja, Ramí, Mercado, Mariano, Nzonzi, Escudero, ‘Mudo’ Vázquez (Iborra, minuto 89), Nasri, Vitolo y Vietto (Correa, minuto 90).
0. ATLÉTICO: Oblak, Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luis, Gabi, Koke, Correa (Gaitán, minuto 46), Carrasco (Tiago, minuto 55), Kevin Gameiro (Fernando Torres, minuto 66) y Griezmann.
GOLES: 1-0, minuto 73: Nzonzi.
ARBITRAJE: Martínez Munuera, valenciano. Mandó a los vestuarios por doble amarilla a Koke. Cartulinas amarillas para Rami, N’Zonzi, Correa, Gabi, Nasri y Mariano.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 9 de la Liga BBVA. Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, 34.526 espectadores.