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Jesús Navas, junto a la Supercopa de Europa
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15 AÑOS DE LA CONQUISTA DE MÓNACO: SUPERCAMPEONES DE EUROPA EN 2006

25/08/2021
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Jesús Navas repasa lo que supuso aquella gran noche, aún en la vorágine de títulos entre Eindhoven y Glasgow, en el Estadio Luis II
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La perspectiva que da el tiempo es un indicativo infalible para saber valorar bien las cosas, tanto en el fútbol como en la vida. Este 25 de agosto se cumplen tres lustros de la consecución de la única Supercopa de Europa que tiene en sus vitrinas el Sevilla FC. Y si bien hasta el día de hoy, el club nervionense no puede hacer la misma prueba con la UEFA Europa League, sí que encuentra, en el sabor de la derrota, la dificultad que supone levantar el título de supercampeón continental. Eso sí, antes de que le tocase caer, en varias ocasiones de forma cruelmente ajustada, hubo tiempo para saborear las mieles en Mónaco, donde el Sevilla FC arrasó a todo un campeón de Champions pese a encontrarse por primera vez en esa situación.

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15 años, que se dice pronto, lo que obligaría en el casi 100% de los casos a hablar con futbolistas ya retirados para rememorar aquel partido. Pero una vez más, Jesús Navas rompe una vez más con la lógica del fútbol y repasa para los medios oficiales un partido que, lógicamente, nunca olvidará: "Para mí fue de los partidos más completos del equipo. Lo manejamos muy bien ante un grandísimo Barcelona. Teníamos un equipazo y con mirarnos sabíamos lo que teníamos que hacer. Defensivamente estuvimos muy metidos y no les dejamos hacer nada".
 
Todavía dentro de esa burbuja de incredulidad y éxito, de la que costó salir unos años hasta asumir todo lo que se había conseguido, la afición sevillista vivió otra noche de las grandes en Mónaco, viendo a su equipo maniatar al FC Barcelona de Puyol, Xavi, Ronaldinho, Deco y un joven Messi, que nada pudieron hacer ante el empuje sevillista. Un año más tarde, por suerte, tocó volver a Mónaco, pero por desgracia, en una situación muy distinta. El fallecimiento de Antonio Puerta apenas unas horas antes marcó un partido que, anímicamente, era demasiado duro para el Sevilla. Sin embargo, el canterano fue clave un año antes, algo que recuerda cariñosamente Navas: "Con ese atrevimiento y esas ganas, entró y revolucionó el partido en esos últimos minutos. Hizo una jugada individual impresionante y la pena fue que no entró, pero provocó un penalti y nos dio mucho".

En lo personal, aquel joven Jesús Navas también vivió una final muy especial, sin saber lógicamente todo lo que le llegaría después: "Disfrutar de un título tan importante, participar en el segundo gol... fue muy bonito. La dinámica de confianza que llevábamos era muy buena y fue una gran victoria. Disfrutamos mucho con nuestra gente, porque ganarle 3-0 a aquel Barcelona era impresionante".