Se le presumía muy superior al Maribor, pero el Sevilla FC se encargó de confirmarlo esta noche en Nervión. Nada más comenzar los sevillistas tomaron unas riendas que no soltarían en la gran noche de Wissam Ben Yedder, el primer jugador sevillista que marca tres tantos en un partido de Copa de Europa. Por momentos no hizo falta ni pisar el acelerador ante un rival que buscó guardar bien su meta en el inicio, pero que se encontró con un Sevilla incisivo y que supo aprovechar sus oportunidades. En Moscú, próxima parada europea nervionense, el Spartak y el Liverpool se repartieron el premio, cediendo el liderato del grupo a los de Eduardo Berizzo.
El partido iba a ser dominado de cabo a rabo y los de Berizzo, aunque dirigidos desde la banda por Marcucci, visitarían los dominios de Handanovic nada más comenzar. Un Ben Yedder muy activo intentaba hacerse un hueco entre las dos tupidas líneas de contención eslovena, un recurso que les sirvió en los primeros minutos pero que pronto se vería que no iba a ser suficiente. Tal y como se esperaba, el Maribor lo intentaba únicamente a base de contras pero sí que les dio para inquietar sobre todo en los primeros compases. Tavares tuvo la más incisiva con un disparo que salió demasiado cruzado. Sin embargo, el partido era claramente de batuta sevillista.
Correa y Franco Vázquez fueron los asistentes de los dos tantos de Ben Yedder en la primera parte
Tras los primeros acercamientos de cierto peligro, Franco Vázquez comenzó a engrasar la maquinaria con un disparo alto desde fuera del área. Poco después era Ben Yedder el que remataría un córner tapado in extremis por Handanovic, pero el atacante sevillista no iba a perdonar en la siguiente. Se aproximaba la media hora de juego cuando el francés conseguía batir por bajo la meta eslovena, en una acción de muchísimo mérito por parte de un Correa que se fue hasta de tres antes de dar el pase de la muerte. Un claro penalti sobre Corchia pudo significar el segundo muy pronto, pero el 2-0 se hizo esperar un poco más, hasta el minuto 38. Espectacular pase interior del Mudo para Ben Yedder, que la cruza desde la izquierda y manda el balón para dentro.