El Sevilla FC ha sufrido esta noche en Moscú su primera derrota europea de la temporada, en un partido en el que la falta de contundencia fue definitoria ante un Spartak más acertado en los puntos de su guión de partido. Después de una primera parte igualada con un gol para cada uno, la segunda pintaba muy bien tras un primer cuarto de hora casi impecable de los de Berizzo. Sólo faltó lo más importante, el gol, que sí encontró el equipo ruso con dos acciones aisladas pero absolutamente decisivas para el marcador final.
No tardó el Spartak en reafirmarse en sus señas de identidad. El balón iba a ser para que lo manejara el Sevilla, con intención de robar y salir rápido al contragolpe. Nolito y Sarabia profundizaban en campo rival, pero sin demasiada conexión con Ben Yedder en esos primeros minutos. Por el contrario, lo que sí funcionó fue la teoría rusa, nada más cumplirse el primer cuarto de hora. Córner a favor del Sevilla que acaba en el otro área. Tras un desafortunado rebote en Lenglet, el balón le cae a Eschenko, que centra al área pequeña para que Promes cabecee casi a placer el 1-0.
El primer acercamiento de los rusos en todo el partido supuso el 1-0, obra de Promes de cabeza
Los rusos tenían el partido donde querían y para defenderlo comenzaron a proponer un partido algo más duro de lo normal. El Sevilla tiraba de calidad y una gran jugada de Nolito a punto estuvo de provocar el empate, pero éste llegó cinco minutos más tarde, a la media hora. Córner de Banega que cabecea Kjaer, el balón rebota en un defensa y le vuelve a caer al danés, que esta vez por bajo no falla ante Selikhov. Nolito tuvo el segundo en la siguiente jugada y también Krohn-Dehli, que obligó a estirarse al meta del Spartak en una plástica acción.