Día concurrido en sevillista en la Estación de Santa Justa, donde después de la llegada de Luis Muriel a primera hora de la tarde, poco antes de las siete fue el turno para el argentino Guido Pizarro, que curiosamente llegó en el mismo tren que su compatriota Ever Banega. Allí esperaba nuevamente el director deportivo Óscar Arias, el primero en recibir al mediocentro, que en las próximas horas pasará reconocimiento médico y si todo marcha bien, firmará por el club de Nervión.
Además de a su nuevo compañero, con el que ya había coincidido en la selección, Pizarro ya conoce de primera mano a la afición sevillista, que lo recibió en buen número. Además, el jugador también tuvo ayer una cálida despedida en Monterrey, donde los hinchas del CF Tigres se congregaron en masa en el aeropuerto para decir adiós a uno de los, hasta ahora, grandes referentes del equipo mexicano. Incluso a Santa Justa acudió una aficionada de Tigres, ataviada con su camiseta, para darle la bienvenida al Conde.