MONCHI, EN A BALÓN PARADO: "ESTA SE LA DEBEMOS AL SEVILLISMO"

"He dormido poco. Tardé mucho en acostarme porque nos quedamos charlando en el hotel y me ha costado trabajo. Te quedas con la miel en los labios de haber conseguido otro bonito logro. Nosotros afortunadamente estamos disfrutando mucho en los últimos años y esa es nuestra grandeza. Desgraciadamente otros solo pueden celebrar nuestras desgracias. Nosotros nos podemos enfadar por no conseguir algo que últimamente conseguimos mucho. No es fácil estar, mantener la calma y no soltar alguna lágrima. Lo que haces es repasar en qué hemos podido fallar, qué ha faltado y analizar todo para buscar soluciones. Cuando te codeas con la élite, y el Sevilla, le pese a quien le pese lo hace, los disgustos son por perder una final o no llegar a una final. Hoy escuchaba a Fernando Navarro, que es mi compañero de fatigas y me orienta muchas veces, que la élite es acostumbrarte a ganar siempre. Clubes como el Barcelona y jugadores como Piqué, Messi, Benzema, Ramos o Kroos, llevan toda su vida intentando ganar todos los partidos y eso es muy difícil. Nosotros estamos cerca de eso y solo hay que ver cómo está el sevillismo, con esa dureza y rabia contra el equipo y sus gestores. Para lo que otro club sería un mérito estar en una semifinal y que te elimine el Barcelona, para nosotros es una tragedia. Hay que afrontarlo con entereza y no volverle la cara al error, porque te hace crecer", aseguró el de San Fernando.

"La élite es acostumbrarse a ganar siempre y nosotros estamos cerca de eso"

Sobre las sensaciones del equipo, Monchi fue claro: "Me cuesta trabajo hablar del grupo y ser objetivo sin emocionarme. He tenido muchos grupos en mi carrera y mantengo relación con la mayoría. Pero este grupo merece mucho la pena. Más que el vestuario, que con las nuevas normas casi ni existe, me quedo con la cena. Hablamos con ellos e intenté levantarles la moral. Cuando no puedes, es porque están tocados y dolidos. Ayer estaban, más que enfadados, desilusionados. Sabían lo que podíamos traer de nuevo a Sevilla y a lo que podíamos aspirar, jugar una final en nuestra ciudad. Estaban dolidos, pero ya esta mañana era distinto y están intentando levantarse más fuertes si cabe porque nos quedan retos muy importantes".

Es difícil sacar lecturas positivas de un palo así, pero la unión de todos es fundamental: "Vamos a intentar sacar lo positivo que se pueda sacar y de cómo tenemos que enfocar lo que queda. Para ello es clave la unión y anoche ya vi en determinadas circunstancias después del partido que van a una. Hoy lo he vuelto a ver en ese afán de darle la vuelta a la situación después de haber perdido una semifinal de la Copa, casi tocando con las manos estar en una final. En los últimos ocho meses llevamos dos finales y un intento. La gente tiene el derecho y seguramente la obligación de criticar, porque el sevillismo tiene que ser exigente, pero ojalá todas las exigencias sean esas. Ojalá nos acostumbremos a enfadarnos por no conseguir esto. Es lo que nos ha permitido codearnos con la élite estos 15 años. Amargarnos y pasarlo mal por no dar el último paso, no por caernos en el primer escalón".

"La gente tiene el derecho y seguramente la obligación de criticar, pero ojalá siempre sea por esto"

En primera persona, cree que es importante salir a dar la cara en un día como hoy: "Uno madura y corrige sus errores. Yo quizás antes me ofuscaba mucho más y me escondía detrás del problema. Hay que asumir las cosas e igual que en la foto de la victoria mi cara sale mucho, en la de la derrota debe estar también porque si no sería un mal gestor. A las buenas todos queremos estar, pero también hay que aguantar cuando te dicen que te equivocas. Ayer vi claro que era oportuno y adecuado que las explicaciones las diera hoy yo. Creo que hay que defender a un grupo que si lo conociera el 100% del sevillismo como los conozco yo, se les perdonaría un poco más, más allá de que la élite te exige ganar siempre y si no lo haces, aguantar el tirón, apretar los dientes y mejorar".

También habló de los dos jugadores tocados físicamente y del más afectado en lo mental: "Aleix y Bono están pendientes de pruebas. Aleix tiene una lesión muscular, hoy somos un poco más pesimistas que ayer pero él no ha tenido nunca lesiones musculares y no conoce demasiado las sensaciones. Lo de Bono es una lesión pequeña pero en una zona fundamental para un portero. En cuanto a Lucas, que ha puesto mucho de su parte para llegar al partido, nos está costando más trabajo levantarle la moral porque es canchero. Pero ya le dije ayer que nos va a dar más momentos de alegrías como los que ya nos ha dado".

"Aleix tiene una lesión muscular y hoy somos un poco menos optimistas que ayer"

Ayer recibió muchos mensajes y en días así es cuando más los agradece: "Cuando uno gana algo tiene miles de mensajes y los agradece porque es bonito que la gente se alegre. Pero cuando cae un chaparrón gordo, que te pongan el paraguas es mucho más bonito. Siempre agradezco los mensajes en los momentos difíciles y ha habido muchos. De gente que no lo esperaba y que sí lo esperaba. La llamada de mi madre quizás me haya emocionado más que ninguna, pero todo te ayuda y te insufla fuerzas para seguir. Yo puedo parecer una persona imposible de derribar pero todo lo contrario. Lo he pasado mal y lo he sufrido, pero anoche no estaba enfadado, estaba desilusionado porque quería hacer feliz a mucha gente y desgraciadamente no ha sido así y se lo debemos al sevillismo. Que nos lo apunten porque seguro que algún día volveremos a darle una alegría".

"Afortunadamente, somos aficionados a un equipo que se ha hecho grande solo, paso a paso y sin ayuda de nadie externo. Hemos ido creciendo poco a poco ayudándonos todos y ya no nos conformamos con un pequeño trofeo. Ayer estuvimos a punto de jugar una final y tienen todo el derecho a exigir, porque en nuestro ADN no va el conformismo. Seguiremos creciendo y viviendo noches mágicas. Hay que levantarse y ser más sevillista que ayer porque no hay veneno más bonito. No tenemos que demostrarle nada a nadie. Somos el Sevilla FC y eso es inigualable. Ya estamos nosotros para querernos y para odiarnos y así nos va bien".