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UNA HISTORIA DE PASIÓN SEVILLISTA DESDE DONDE NACE EL SOL

28/09/2017
Entradilla
Shota Sato y Tatsuya Sampei son el ejemplo de cómo el Sevilla FC puede superar todo tipo de barreras
Cuerpo Superior

Los dos protagonistas de esta historia son los más afortunados miembros de un grupo de sevillistas japoneses que en su día empezaron a sentir algo especial por el club nervionense, en lugar de otros clubes de dimensión más internacional como Real Madrid, Barcelona o Manchester United. Es, ni más ni menos, una historia de pasión sevillista que tiene su origen allá donde nace el sol, concretamente en la ciudad de Osaka.

Hace años iniciaron un viaje por Europa: Inglaterra y España, principalmente. Entre sus paradas estuvo Sevilla. Les encantó la ciudad tanto como les estremeció la fatalidad de Antonio Puerta. Visitaron la ciudad deportiva y el ambiente de fútbol del Ramón Sánchez Pizjuán. Supieron, en ese momento, que su equipo era el Sevilla FC. No se dejaron deslumbrar por el fulgor de los títulos de los demás clubes. El Sevilla les dio un pellizco por dentro y eso es lo que cuenta.

Imagínense su reacción cuando se enteraron de que el conjunto hispalense iba de gira este verano por su país. Igualmente tuvieron que hacer un gran esfuerzo. En primer lugar, liberar sus agendas las casi dos semanas que duró la estadía del Sevilla allí y, segundo, desplazarse los 500 km que separan Yokohama, su ciudad, de Osaka… Aunque también estuvieron en Narita en la última parte del stage, tanto viendo el encuentro frente al Kashima Antlers como despidiendo al equipo en el aeropuerto. Su dedicación fue digna de admiración. Todos los días estaban esperando para ver la llegada del equipo al entrenamiento y la salida, mañanas y tardes. Todo para ver esos dos minutos que tardan en salir todos los jugadores del autobús y entrar en el campo de entrenamiento. Se fueron ganando la simpatía de los jugadores a los que conocían perfectamente y llamaban por sus nombres y, así, lograron todo tipo de fotos y autógrafos.

Cuerpo Inferior

Principalmente fueron cuatro sevilistas los que formaban este grupo de aficionados. Sin embargo, fueron dos de ellos, Shota Sato y Tatsuya Sampei, los que no han tardado más de dos meses en cambiar esos 500 Km por 12.000 y volar hasta la capital de Andalucía para estar de nuevo con su Sevilla FC. Como los japoneses, en muchos casos, son fans más de jugadores que de equipos, ellos hicieron escala en Barcelona… para ver a su compatriota Takeshi Inui en el duelo contra el Eibar. No obstante, el motivo de su viaje era ver al Sevilla y lo planificaron bien: vibraron de nuevo en una noche de fútbol en Nervión, en el partido contra Las Palmas, fueron al entrenamiento el día posterior, y luego viajaron a Madrid para verlo, en este caso, en el Wanda Metropolitano. Incluso se alojaron ambas veces en el hotel de concentración del equipo para estar, más cerca si cabe, junto a sus ídolos.

Felices por cumplir su sueño de regresar a Sevilla y por su baño de sevillismo -a pesar de la derrota contra el Atletico-, Shota y Tatsuya emprendieron esta semana su regreso a casa con una gran sonrisa, llevando en su mochila muchos kilos de sentimiento para regalar a sus compatriotas nipones. Durante su estancia en Sevilla el club brindó a estos dos incondicionales aficionados todo tipo de facilidades para que pudieran estar cerca de sus ídolos.