OCAMPOS CELEBRA SUS 150 PARTIDOS CON OTRO TANTO DECISIVO EN CÁDIZ

Lucas Ocampos celebró ayer de la mejor manera su partido oficial número 150 como jugador sevillista. El argentino fue el encargado de abrir la lata en el Nuevo Mirandilla al recoger un rechace dentro del área y meter el balón casi por el único hueco que no pudieron tapar los jugadores amarillos bajo los palos. Desde su regreso del Ajax, el de Quilmes se ha vuelto a erigir en una importante pieza atacante para el equipo. De hecho, desde el pasado mercado invernal ya acumula tres goles y una asistencia. Además, en las tres últimas jornadas ha convertido dos tantos. Llama la atención, además, su buen tino ante el Cádiz en estas últimas ediciones del duelo andaluz, pues el año pasado marcó el gol del triunfo en el Nuevo Mirandilla y ya en la pasada primera vuelta, forzó la mano que acabó en el penalti del triunfo.

En su centenar y medio de duelos como blanquirrojo, Ocampos suma ya 37 dianas, lo que le convierte en el cuarto máximo goleador de la actual plantilla solo por detrás de Rakitic, En-Nesyri y de Jesús Navas, del que se coloca ya solo a dos dianas de distancia. Además, suma 16 pases de gol, por lo que, los 53 tantos en los que ha participado como nervionense, le permiten ser el jugador con mayor participación anotadora desde su llegada al equipo en la temporada 2019/20. En total, sus 150 partidos se dividen en 110 de LaLiga Santander -27 goles-, 12 de la Copa del Rey -5 goles-, 14 de la UEFA Europa League -tres goles-, 13 de UEFA Champions League -un gol- y uno de la Supercopa de Europa -un gol-.

Votado como MVP del partido por LaLiga, el argentino no escondía su felicidad a nivel colectivo por la reacción en el estreno del nuevo técnico José Luis Mendilibar: Este es un estilo más reconocible para el Sevilla, atacamos bastante y tuvimos varias situaciones. Siempre ganar es importante, le da confianza al equipo porque vienen semanas complicadas y lindas a la vez". Eso sí, no podrá estar por sanción el próximo viernes ante el Celta en Nervión, tras ver la quinta amarilla en territorio gaditano.