El Sevilla FC tiene que lamentar el fallecimiento, víctima de una grave enfermedad, de Domingo Pérez, que fuera durante 40 años fisioterapeuta del Sevilla FC. Domingo fue el tercer eslabón de la saga de los Pérez en el club, que iniciaron su abuelo Manuel Pérez -primero jugador y luego masajista del equipo- y su padre, el mítico Manolito Pérez, que además de ser fisioterapeuta también ejerció como conserje del estadio. Por ello, Domingo vivió durante su infancia y adolescencia, hasta su matrimonio, en el propio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Muy pronto tuvo claro que quería seguir los pasos de su padre y el club, con Eugenio Montes Cabeza como presidente, le ayudó a finalizar los estudios de ATS para incorporarse junto con su padre al cuerpo técnico del primer equipo. Ya con Manolito Pérez jubilado, Domingo ocupó el cargo en solitario y posteriormente siguió vinculado a la entidad en esa misma labor, pero en los escalafones inferiores y el equipo femenino. Además, a finales de la década de los 80 también fue masajista de la selección española. En 2021, con motivo de su jubilación, el club le organizó una sorpresa y le hizo entrega en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán de la insignia de oro de la entidad, en un entrañable acto en el que además de su familia y de los máximos mandatarios del Sevilla FC, estuvieron muchos de los jugadores que pasaron por sus manos, como Enrique Lora, Curro Sanjosé, Paco Gallego, Manolo Cardo, Antonio Álvarez, Manolo Jiménez, Rafa Paz o Antoñito.
El Sevilla FC desea unirse al dolor de los familiares y amigos de Domingo en estos difíciles momentos, a los que quiere trasladar, desde todos sus estamentos, su más sentido pésame. Descanse en paz.