Kike Salas,Loïc Badé y José Ángel Carmona han sido protagonistas tras el duelo ante el RCD Mallorca. El goleador sevillista de una noche que terminó con un duro empate, destacó en primer lugar que "Teníamos el partido en la mano tras una buena primera parte, en la segunda tuvimos nuestras ocasiones y nos vamos con mal sabor de boca, porque cuando no sentencias lo acabas pagando. Hay que pensar en el siguiente". Además, el canterano sevillista indicó también que "al final tenemos que estar más seguros en esa jugada y que el centro no hubiese salido. En lo personal, me estoy sintiendo con bastante confianza y contento de poder marcar en casa aunque el sabor es amargo".
Por su parte, el central Badé habló de que se decidió por detalles lastimosamente: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer y otra vez son detalles en los minutos finales que nos matan. Nos marcan ese gol y duele porque lo hemos trabajado, pero hay que pensar ya en el sábado y levantar la cabeza rápido.Teníamos que haber aguantado ese resultado y al final ellos empatan, si el árbitro dice que no hay falta es que no hay falta. Hay que estar preparado siempre para el próximo partido, podemos mejorar cosas y hay que seguir trabajando, ya que quedan 13 partidos".
Para cerrar, Carmona hizo también su análisis: "Empezamos bien y nos vamos con ventaja, pero al final en la segunda parte ellos aprovechan ese juego por alto y terminan haciendo gol. Para nosotros era un partido importante porque nos enganchábamos arriba y el vestuario está fastidiado. Al final el fútbol te da revancha y en cinco días estamos ompitiendo otra vez, estamos a tres puntos y nos vamos a levantar seguro. Los canteranos estamos para ayudar y ahí están los resultados, me alegro por el gol de Kike como si fuese mío".