A falta de buen fútbol, ocasiones de todos los colores que no se vieron premiadas con el gol. El Sevilla FC no pudo despedirse de sus aficionados hasta 2018 con tres puntos en una rara noche en Nervión. La fuerte lluvia de los primeros minutos pareció marcar un encuentro en el que el equipo nunca se encontró a gusto y sus ataques se vieron más impulsados por el empuje de sus jugadores que por el orden de las propias acciones. Con Eduardo Berizzo de nuevo en la zona técnica, el equipo acabó buscando la victoria más que su rival, pero se encontró con un Levante atrevido en el inicio e inteligente con el paso de los minutos.
No fue un inicio sencillo. El aguacero que cayó en los primeros minutos de encuentro hizo que el césped se volviese más rápido de lo normal y eso se tradujo en imprecisones. Errores en ambos bandos que permitieron a los dos equipos sorprender a su rival en área contraria pero sin la suficiente puntería. Poco a poco el agua se fue retirando pero la sensación de que ninguno de los dos equipos estaba fino se mantenía. Faltaba control pero precisamente eso era lo que motivaba acercamientos, realmente más peligrosos por parte granota en ese arranque. El turco Ünal tuvo quizás la más peligrosa, pero con todo a favor ante Sergio Rico se encontró con los guantes del guardameta.
Justo al borde del descanso, ambos equipos se encontraron con el poste
No estaban cómodos los de Eduardo Berizzo, aunque sí atentos atrás para evitar sobresaltos. Mientras, en ataque, faltaba conexión con Ben Yedder y sobre todo con Ganso, que no pudo ser esa figura catalizadora y generadora de espacios ofensivos. Para más inri, Banega erraba en entregas a las que no acostumbra, impidiendo que el Sevilla FC fluyese en busca del gol. Incluso más cerca estuvo el gol en los últimos compases del primer tiempo. Primero por parte valenciana, con una falta de Jason que tocó en el palo y rebotó en Rico para acabar en córner. Poco después, con un cabezazo de Mercado que Oier, muy acertado durante los 90 minutos, tocó lo justo para estrellar el balón en la madera.