Victoria con el mono de trabajo para el Sevilla FC ante el equipo revelación de LaLiga Santander. Un Girona que lo puso muy complicado y que exigió la mejor versión de Sergio Rico para poder acabar con la portería vacía. De hecho el de Montequinto atajó un penalti y acabó convirtiéndose en el gran protagonista del choque por sus decisivas actuaciones. Hubo que pelearlo hasta el minuto 94, pero el equipo consigue volver a ganar en casa también en Liga y se mantiene en plazas europeas acercándose aún más al Villarreal.
Con la vitola de haber sacado puntos de campos importantes en las últimas jornadas, el Girona se presentó en Nervión bien plantado, con la línea de retaguardia firme y la presión de sus hombres de arriba. Sin Banega, a Montella le tocaba desmontar ese entramado y lo cierto es que los primeros minutos fueron esperanzadores. Sobre todo por la izquierda, los sevillistas conseguían llegar a campo rival y pronto pudo llegar el primero, pero el centro de Pizarro a dejada de Vázquez a los seis minutos no encontró rematador. Eso sí, los catalanes fueron poco a poco engrasando la maquinaria y consiguieron acumular más minutos en campo rival.
Partido de mucha exigencia en el que el Sevilla apenas disfrutó de espacios
Tras un par de intentos sin demasiada fe de Granell y Borja, ya mediado el primer tiempo volvió a la carga el Sevilla, que la tuvo con un mano a mano de Sarabia al lateral de la red y un disparo fuerte pero demasiado centrado de Pizarro. Todo estaba muy igualado y el gigantón Olunga también la tuvo, antes de que Muriel, en una jugada personal, hiciera cantar gol a medio estadio por el efecto óptico. Los diez últimos minutos fueron de lo más caliente, con un par de paradones de balonmano de Sergio Rico y un penalti por manos de Muriel dentro del área. Por suerte, ahí volvió a aparecer el de Montequinto para atajar el tiro de Aday por su palo izquierdo, confirmándose como el gran protagonista absoluto del partido.