El Ramón Sánchez-Pizjuán quiere volver a vivir el vértigo que ha nutrido toda su historia como el templo de máxima exigencia que ha impulsado su trayectoria futbolística. Con 1.003 victorias en Liga (dos tercios de ellas logradas en casa), toca recobrar este sábado competitivo no sólo las buenas sensaciones de los mejores días sino volver a hacer de Nervión el reducto imprescindible para arropar al equipo y seguir mirando hacia arriba. Una exigencia que en casa es consustancial al apoyo decidido de la grada -sobran los ejemplos- y que debe tornarse en presión deportiva a los rivales. Ante las dos derrotas sufridas en 2018, un empate inesperado sobre el pitido final y una victoria mínima que necesitó de un Rico estelar parando un penalti, el santuario nervionense quiere reivindicar su carácter y su magia; en suma, su idiosincrasia.
Nervión busca ser el reducto fiel en el que el Sevilla de Montella crea y cimente una racha ganadora en el tramo definitivo
El Sevilla FC-Athletic Club (74º en casa) es una de las propuestas futbolísticas de calado, para disfrutar, que demanda la comunión equipo-grada y total intensidad y fútbol en el césped. Con el relativismo de los datos, los vizcaínos no ofrecen buenos números en Nervión: de 73 duelos ligueros, perdieron 44 y ganaron 10, con 19 empates.