Cualquier Sevilla FC-Real Madrid es un plato futbolístico muy atractivo cada vez que dicha cita de altura tiene lugar en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Si es un encuentro que el sevillismo aguarda siempre con inusitada expectación para ver ganar a su equipo, el de este miércoles liguero -correspondiente a la jornada 34ª de LaLiga- aplazado por la final de Copa, llega con el desafío añadido de ser vital para las aspiraciones europeas sevillistas.
Los cálculos son simples, aunque el reto sea difícil: el Sevilla de Caparrós, 8º con 51 puntos en la clasificación. Debe sumar siete puntos de nueve, en los tres choques que le restan para asegurar el mencionado billete europeo, siempre y cuando el Getafe (7º con 52) sume los seis en los dos compromisos que le quedan por disputar (recibe al Atlético, con la mente visitante puesta en la final de la UEL, y visita al descendido Málaga en La Rosaleda). El empate a 58 beneficia a los hispalenses. Es decir, tres de esos siete puntos que necesita el Sevilla FC puede sumarlos ante el Madrid que, aunque también piensa en la final de la Champions, no sólo no regalará nada, sino que competirá como siempre hasta el final.
El Madrid -con rotaciones- competirá como siempre, razón por la cual los de Caparrós han de ambicionar la victoria como nunca; es su partido
Aunque un grande como el Real Madrid siempre sale a ganar. De hecho, se disputa -también con un partido más por jugar- el subcampeonato liguero ante sus vecinos colchoneros, la cita de este miércoles es el partido del Sevilla de Caparrós. No es un secreto que Zidane va a hacer rotaciones, con la mente puesta en la próxima final de la Champions y el dato relevante de que sus dos máximos goleadores no estarán en Nervión: suman 38 goles entrambos en Liga; Ronaldo, 25, (por lesión) y Bale, 13, (por sanción). Pero entre los Benzema, Asensio, Isco, Kroos, Casemiro y Lucas Vázquez se reparten otros 30 goles. La pegada merengue sí estará.