Hace cinco jornadas era casi una misión imposible, pero el Sevilla Atlético ha logrado, en esta última cita del calendario regular, certificar una brillante permanencia en Segunda RFEF cosechando la quinta victoria consecutiva. Ante un Mancha Real que vendió cara la derrota pese a estar ya descendido y que llegó con igualdad al descanso, los de Antonio Hidalgo tuvieron que lidiar, pese a volver a adelantarse pronto en la reanudación, con el hándicap de la inferioridad numérica desde el minuto 70, cuando Xavi Sintes vio la segunda amarilla. Y justo tras el tanto del Cádiz Mirandilla que acababa con el mínimo margen de error existente, la locura se desató con el gol de Adrián Peral, ya sobre la bocina, que daba paso a la fiesta por la consecución del objetivo. El vicepresidente José María del Nido Carrasco volvió a estar una vez más con el equipo, dando una arenga a los jugadores en el vestuario justo antes de viajar por carretera a Valladolid para acompañar también al primer plantel.
Empezó sin complejos el Mancha Real, intentando tener el balón e incomodar a Alberto Flores, pero sin tiempo para avisar, el Sevilla Atlético ya estaba por delante gracias a un córner que botó Carlos Álvarez y que cabeceó de forma inapelable Lulo. Ventaja para dar tranquilidad pero ni mucho menos de forma definitiva, porque en una acción desafortunada en la que Valentino fue abajo, el lateral derribaba a Peña y el colegiado señalaba penalti. Malano no falló y a la media hora volvían las tablas al marcador. Acusó el golpe el equipo franjirrojo, aunque ya el cierre del primer tiempo fue de claro color nervionense. En Antequera, el Cádiz Mirandilla seguía sin exigir el triunfo sevillista para lograr la salvación, pero cualquier gol en El Maulí lo podía cambiar todo. Por eso fue clave el segundo tanto, obra de Hormigo a la hora de partido, que convirtió, bajo palos y con insistencia, otro córner tras un par de remates y algún rechace.
Gol a la postre fundamental, pues poco después y con una mano al borde del área, Xavi Sintes veía la segunda amarilla y dejaba a los suyos con diez. Tocaba sufrir durante casi 25 minutos ante un Mancha Real que, pese a todo, no se volcaba hacia el área de Alberto Flores. Había que ser inteligentes y no precipitarse para llevar el barco a buen puerto, algo a lo que contribuyó con los cambios Antonio Hidalgo. Se acercaba el minuto 90 y el temor llegaba desde Antequera con el gol cadista, que unido al empate del Mancha Real habría llevado al filial a la promoción de descenso. Sin embargo, casi al unísino, llegó el definitivo 3-1 obra de Adrián Peral, que tras robar de forma inteligente la picó con clase ante Pery para lograr la sentencia. No había tiempo para mucho más y la fiesta se apoderó del césped del Estadio Jesús Navas para celebrar el milagro del filial, que el año que viene estará en Segunda RFEF y permite que el Sevilla C compita en Tercera RFEF una temporada más.