El antepalco del estadio Ramón Sánchez Pizjuán ha sido testigo este mediodía del gran momento que atraviesan las relaciones de los dos principales clubes sevillanos: Sevilla FC y Real Betis Balompié. Y se ha hecho efectivo delante de los ojos del futuro de ambas entidades, de su materia prima esencial: la afición en su grado más incipiente, los niños.
A través del programa escolar del Sevilla FC, 'Sácale Partido al Cole', y el del Real Betis, Del Cole al Fútbol, se han congregado unos 200 alumnos del CEIP Vicente Neria de Coria del Río, que bien pueden servir de ejemplo representativo de los valores plasmados a dos días de que se dispute el derbi en Nervión. Aunque huelga decir que dichos valores – con la tolerancia como eje central- se llevan a los distintos puntos de la provincia durante todo el curso y, en el caso del Sevilla FC, se viene trabajando con los escolares durante los últimos doce años.
Más allá de la habitual entrega de premios de dibujo y redacción, el turno de preguntas, y el momento culmen de la invitación a un partido del Sevilla y Betis en sus respectivos estadios, lo cual desató la locura entre los asistentes, los presidentes, José Castro y Ángel Haro, y los capitanes de ambos clubes, Coke y Jorge Molina, se dirigieron a los allí presentes para demostrarles que el civismo, la ausencia de violencia, la amistad entre sevillistas y béticos, está por encima de todo. El derbi debe ser una fiesta del fútbol sevillano. Como muestra, una de las frases del presidente Castro en las que les preguntaba a los niños: “¿Cómo tratáis a vuestros amigos cuando vienen a vuestra casa? Bien, ¿no? Pues así tiene que ser. Nuestra rivalidad sólo está en el campo, solo ahí. Cada uno quiere que gane su equipo pero, sobre todo, la sevillanía y la ciudad de Sevilla”.