En la carta dirigida al alcalde, el Sevilla FC apuntaba los méritos de Blasco para tener una calle a su nombre en la ciudad de Sevilla:
“Entendemos que la figura de Manuel Blasco Garzón reúne todos estos requisitos. Sevillano de nacimiento, fue un orador brillantísimo, omnipresente en la vida social y cultural sevillana durante muchos años, no obstante fue presidente del Ateneo de Sevilla entre otros cargos distinguidos.
En 1921 organiza en el Palacio de San Telmo un hospital de sangre para aliviar a los heridos en el desastre de la batalla hispano marroquí que se produce en Annual (Marruecos).
Durante su mandato en el Ateneo se propuso llevar la cultura a todos los rincones de Sevilla. Muestra de ello fue la salida a las casas de vecinos para hacer partícipes de la cultura a aquellos que ni soñaban, tal vez, con poder acercarse a ella. Blasco Garzón pretendía desde su cargo, en 1925, llevar el nivel cultural a los barrios y contribuir a la educación de los ciudadanos, ayudando a la lucha contra el analfabetismo. Un proyecto sin igual en la época.
Blasco presidió al Sevilla de 1921 a 1923 e hizo directivo a Sánchez Pizjuán con 24 años
En el terreno político fue concejal del Ayuntamiento de Sevilla, ejerciendo de alcalde interino en varias ocasiones, diputado por Sevilla en Cortes con la izquierda liberal en 1923, una vez constituida la Segunda República, se presentó a las elecciones con el Partido Republicano Liberal en 1933 y por la Unión Republicana en 1936. Alcanzó el máximo en política al ser Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante y después ocuparía la cartera de Justicia.
En el aspecto que nos ocupa, el sevillista, se convierte en íntimo amigo de Fray Jerónimo de Córdoba con el que iba a ver los partidos que jugaba el Sevilla en los terrenos de la Trinidad. Como anécdota a contar, acompañaba al famoso fraile el día que éste recibe una pedrada en la cabeza, considerándose por ello a Fray Jerónimo como víctima de la violencia futbolística en nuestro país.
Llegó al máximo cargo del Sevilla FC en 1921, tras un periodo presidencial muy corto de Carlos Piñar y Pickman. Impulsó al club en todos sus facetas, en la económica al establecer un considerable cuerpo social, en la deportiva fichando a varios jugadores de entidad y ganando dos Copas de Andalucía.
Organizó el célebre homenaje a Góngora que dio lugar a la Generación del 27
Pero el mejor fichaje que realiza para el Sevilla es el del hijo de su íntimo amigo Eduardo Sánchez Pizjuán. Blasco Garzón hace directivo a Ramón Sánchez Pizjuán cuando este cuenta tan solo con 24 años.
La figura de Blasco Garzón mantiene hoy su brillo por su presencia en una foto imperecedera. El histórico homenaje a Góngora en Sevilla, que reunió a un nutrido grupo de intelectuales con Alberti, Damaso Alonso, Gerardo Diego, Guillén o Lorca a la cabeza, que a partir de ahí comenzó a conocerse como Generación del 27, fue organizado por Blasco Garzón desde su presidencia del Ateneo, lo que constituyó todo un acontecimiento cultural no sólo a nivel nacional, sino en el mundo entero”.
El Sevilla FC se complace por el hecho de que Manuel Blasco Garzón tenga por fin una calle a su nombre, viendo así colmada su petición, pues entiende que se da el lugar que merece a un sevillano y sevillista universal, cuya contribución a la vida cultural, social y deportiva de la ciudad fue verdaderamente notable.