Vuelve la Liga con dos últimos compromisos en el declinante 2016. El primero de ellos, un RC Celta-Sevilla FC, en la 15ª jornada del campeonato, para intentar rectificar el mal paso dado en Los Cármenes y recuperar la velocidad de crucero de los de Sampaoli que lo mantiene 3º en la tabla sólo por detrás de los dos grandes. Los nervionenses quieren terminar el año por encima de la treintena en puntos, una catapulta ilusionante para comenzar 2017 con toda la pujanza mostrada hasta ahora en los registros del equipo. El reto es difícil ya que visita Balaídos, un estadio convertido en fortín desde hace casi tres meses, gracias a la racha exitosa del cuadro celeste: cinco victorias seguidas ante Sporting (2-1), Barça (4-3), Deportivo (4-1), Valencia (2-1) y Granada (3-1). Goleador en casa (15 goles, tres de media), pero con lagunas atrás (12).
Hay anhelo de volver a ganar en Balaídos, donde no se gana desde 2006, con dos últimos 1-1 que supieron a poco
Los sevillistas viajan -plenos de confianza tras el pase a octavos de la Champions- con el prurito de evocar éxitos anteriores en Vigo, plaza donde no se gana desde hace 10 años (octubre de 2006) con vitoria de 1-2 y goles de Poulsen y Adriano. Le siguieron dos derrotas seguidas (2-0 y 1-0) y dos empates idénticos (1-1) con gol en 2015 de Gameiro y febrero de este año 2016, de Carriço. El afán, por tanto, es volver a cosechar un triunfo que rompa esa racha e inicie otra que le mantenga además en los puestos altos de LaLiga. Los celtiñas -antes de las citadas cinco victorias seguidas- tropezaron en Balaídos ante Leganés (0-1) y Atlético (0-4) y anduvieron con dudas un mes sin logran su primer triunfo liguero.