Duro golpe el sufrido esta noche en Cádiz, donde el Sevilla Atlético tenía la última cita de 2016 ante otro recién ascendido como el de Álvaro Cervera. No pudo sacar nada positivo de territorio amarillo el filial sevillista, que tuvo que remar contra corriente muy pronto. Al cuarto de hora llegaba el 1-0 con un remate a la media vuelta de Ortuño. Y aunque la posesión fue sevillista hasta el descanso, en la segunda parte iba a llegar otro mazazo.
Sankaré a la hora de juego y Nico Hidalgo, poco después, sentenciaban un marcador que muestra más la pegada gaditana que su dominio sobre el césped. Ya al final, Cotán acortó distancias pero Salvi hizo el cuarto sobre la hora. En cualquier caso, toca ahora descansar con el regusto de 27 puntos que permiten ser muy optimistas, cuando apenas restan dos jornadas para llegar al ecuador del torneo.
Salió fuerte el equipo local, adelantando sus líneas y presionando en campo rival buscando su oportunidad en la salida de balón sevillista. El filial, por su parte, apostaba por un fútbol mucho más elaborado y de toque, explotando las bandas con David Carmona y Matos con la idea de ganar metros. Y sin apenas ocasiones para llevarse a la boca, en la primera de peligro llegaba un remate a la media vuelta de Ortuño que se convirtió en el 1-0.
Ortuño abrió el marcador al cuarto de hora
Con el marcador a su favor, los cadistas perdieron el balón y el filial ganó peso sobre todo en el centro del campo, en el que Yan Brice robó muchos balones y Borja Lasso buscó con ahínco huecos por donde penetrar. Sin embargo, el filial no concretaba el último pase y la más clara le llegó a diez para el descanso, cuando un centro de Matos no lo pudo rematar Gual por la presión de Sankaré, que envió a córner.