INSIGNIA DE ORO PARA UN BIRI-BIRI QUE VOLVIÓ A SENTIR SU SÁNCHEZ-PIZJUÁN

Han pasado cuatro décadas, pero el cariño mutuo sigue vigente como el primer día. Biri-Biri, presente ya el pasado martes en el palco, tenía esta tarde una cita sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras lo acordado ayer por el consejo de administración, el gambiano recibió la insignia de oro del club de su vida y en ese escenario al que tanto anhelaba volver.

El presidente le hizo entrega de la insignia apenas a unos centímetros de la línea de banda, pero Biri-Biri no podía dejar pasar una oportunidad así. Animado por los cánticos de la grada en su honor, el exjugador sevillista avanzó unos metros y se puso en cuclillas para besar el césped. No quedó ahí la cosa, pues de ahí pasó al centro del campo y se acercó a ese Gol Norte que siempre ha sido especial para él.

El timing del partido apremiaba y tocaba dejar paso al balón, pero este mítico jugador sevillista ve cumplido uno de sus sueños, en una tarde que acabó siendo redonda con los tres puntos ante el Málaga CF.