Año nuevo, misma exigencia. El flamante Sevilla FC de Vicenzo Montella no podía empezar el año 2018 con una cita más ilusionante: Cádiz CF-Sevilla FC, partido de ida de los octavos de final de la vigente Copa del Rey, como paso previo al Gran Derbi liguero del Sánchez-Pizjuán, tres días después. Semana en la cumbre competitiva que requiere, no obstante, ir por sus pasos. Y el primero es pensar en un encuentro muy atractivo en el estadio Ramón de Carranza, con los aires renovados y la seriedad y la exigencia como normas de conducta.
Año nuevo, máxima exigencia: Buscar la victoria ante el rival gaditano que suma tres triunfos coperos y una derrota, en Carranza
Sin dejar de evocar un Trofeo histórico que el Sevilla FC ayudó a tomar altura -ahí está la plata gaditana en las vitrinas de Nervión-, los sevillistas afrontan el choque copero de este miércoles con el deseo innegociable de buscar la victoria. El reto es poner de cara unos octavos de final ante un rival hermano en horas altas que mostrará en buena lid su orgullo competitivo, basado en una magnífica racha de resultados en las últimas semanas. Ahí se incluye la Liga y la Copa del Rey, torneo en el que ya ha eliminado -a partido único- al Almería (1-0) y Osasuna (1-0) y -en dieciseisavos- al Real Betis por 6-5 global (1-2 en Carranza y 3-5 en terreno bético).