Ipurua como acicate para el nuevo Sevilla. El estadio vasco aparece en el horizonte liguero con el único objetivo del Sevilla de Montella de seguir recuperando el terreno perdido en LaLiga. Llegar al último cuarto del torneo doméstico con opciones de pelear los puestos altos de la tabla pasa por hacer los deberes previstos antes de la primavera. Y, en este caso, la cita en el estadio armero les exige volver a la senda del triunfo, emulando la productiva visita (0-3) a Cornellá el Prat, es decir, mostrar solidez atrás y más pegada arriba.
La serie liguera del próximo mes de competición ofrece encuentros ante equipos complicados y enchufados, aunque algo más asequibles, antes de afrontar en el Sánchez-Pizjuán los pleitos decisivos frente a los mejores de LaLiga, en los cuales el fortín de Nervión tendrá otra vez mucho que decir. Así las cosas, pese al reto de otra final de Copa del Rey en ciernes al calor nervionense, no queda otra que aparcar de momento el ilusionante chip copero y pensar sólo en LaLiga.
La liga del Sevilla exige acercarse a los de arriba y llenar las alforjas a la espera de las citas de peso en Nervión
La fase definitiva de LaLiga ya no admite errores. Se entra de lleno en la dinámica de ir tomando posiciones y llenar ahora las alforjas de unos puntos en los que luego sustentar el impulso final de los objetivos marcados. Son jornadas de sumar de tres en tres ante equipos duros, sin complejos, que también quieren guardar ahora para comprar la tranquilidad en los días decisivos. El Sevilla de Montella, en una buena línea de crecimiento y confianza, debe corroborar con victorias su reto real, no sólo de distanciarse de un pelotón compacto de equipos que le persigue sino, sobre todo, acercarse a los puestos de su liga; rivales todos ellos que deben visitar Nervión en las fechas claves. No cabe otra consigna pues que ir a ganar a Ipurua en el mediodía de este sábado y seguir superando asignaturas acordes a su nivel y a sus ambiciosas pretensiones.