Renovarse o morir. El Sevilla FC de Pablo Machín afronta su septuagésima quinta Liga en la élite, iniciando el torneo ante un rival -el Rayo Vallecano- que no era habitual en Primera, pero que se ha hecho un sitio en la misma en tramos de las últimas décadas y sumará su Liga número 18. Este primer duelo en la 1ª jornada, Rayo Vallecano -Sevilla FC, será el décimo que se celebre desde la última derrota sevillista en Vallecas en enero de 2012 (2-1), con goles de Michu y Tamudo, acortando distancia Julen Escudé.
Desde entonces -al margen de las cinco victorias en Nervión- el Sevilla firmó dos victorias por 0-1 y dos tablas (0-0 y 2-2), en tres de ellos por tanto sin encajar gol. El más reciente 2-2 fue en febrero de 2016, con cuatro protagonistas sevillistas que ya no están en el equipo: 0-1 de Nzonzi, a pase de Coke y 0-2, de Iborra en asistencia de Gameiro. Un 0-2, sin embargo, que concluyó en empate por los goles de Manucho y de nuevo Michu, que refleja una moraleja muy repetida y que puede servir para la cita de este domingo; hay que mantener la concentración y la intensidad los 90 minutos, ya que en el fútbol competitivo nadie regala nada.
El balance del Sevilla en Vallecas es favorable en las 4 últimas visitas: dos victorias mínimas y dos empates, que refleja las dificultades del duelo
El Sevilla de Machín se ha renovado en todas sus líneas y su reto es presentar sus credenciales en este nuevo e ilusionante comienzo liguero. Su objetivo es sumar su primer triunfo a domicilio, en un campo siempre difícil por las dimensiones del terreno de juego y la pelea continua y atosigante de un rival que nunca regala nada. Su reentré en la élite, tras su paso por Segunda, aporta la dificultad añadida y el dato de que los vallecanos han ganado sus cinco últimos partidos como local en la primera jornada de Liga. Apunte que contrasta con el dato sevillista de que -en esos mismos cinco encuentros- los hispalenses sólo ganaron uno, en Nervión (6-4) ante el Espanyol en 2016, además de tres empates y una derrota iniciales.