En apenas unos días habrá partidos con tintes de final, sin margen de error, tanto en la Copa del Rey como en la UEFA Europa League. Pero para este Sevilla que navega entre tantos frentes, la competición liguera ya es sinónimo de por sí de partido más que trascendente. Sobre todo porque le tocará volver a defender liderato tras el tropiezo continental en Bélgica. A diferencia de jornadas anteriores, en las que los rivales directos ya actuaron antes y el Sevilla sabía a lo que atenerse, en esta ocasión le tocó dormir aún como líder y no será ya hasta por la tarde cuando todo se empiece a mover.
De hecho, el equipo de Pablo Machín volará a Vitoria en la primera posición y solo la abandonará si bien el Atlético gana en Girona o si el FC Barcelona puntúa en el Camp Nou ante el Villarreal CF, duelos ambos que precederán al de Mendizorroza. Y es que más allá de ser partidos históricamente calientes, en esta ocasión el Alavés-Sevilla supone el enfrentamiento entre el cuarto y el primer clasificado de la competición, o lo que es lo mismo, el duelo clasificatoriamente más atractivo que se puede presenciar en esta 14ª jornada.
Cuarto contra primero: Mendizorroza acogerá el partido más atractivo de la jornada
Y es que los vascos han comenzado como pocos esperaban, logrando situarse en la zona de puestos Champions casi desde el primer momento. Como suele ser habitual, Mendizorroza no es campo fácil para nadie. De hecho sólo se han escapado de allí hasta el momento los cuatro puntos que se dejaron de ganar con los dos empates cosechados frente al Betis y el Getafe. Sin ir más lejos y junto al Wanda Metropolitano, el alavesista es el único estadio que queda invicto esta temporada en Primera División.