Los presidentes de los clubes de LaLiga, reunidos este miércoles en Madrid, han manifestado su "profunda preocupación" por la "invasión clara de competencias" por parte de la Real Federación Española de Fútbol sobre los horarios de los partidos, que hace peligrar los ingresos por derechos de televisión.
En una comparecencia ante los medios con presencia de representantes de los 42 clubes de Primera y Segunda División después de la reunión, los clubes se han opuesto a la intención de la Federación de eliminar los partidos de los viernes y los lunes para concentrar todos los encuentros en el fin de semana.
Tras la reunión de más de dos horas, José Castro intervino ante los medios junto a los representantes del Atlético, el Levante y el Cádiz
El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín ha sido el encargado de iniciar la breve intervención, en la que ha manifestado, en nombre de su club y de LaLiga, la "profunda preocupación" por lo que entienden que es "una invasión clara de las competencias" de LaLiga.
A continuación, el presidente del Sevilla, José Castro, ha señalado que estos ingresos por derechos televisivos han hecho que la competición española sea "la más importante del mundo" y que los clubes estén "saneados" y LaLiga sea "respetada en todo el mundo. Estamos realmente preocupados porque puedan mermarse esos derechos, que son totalmente necesarios para poder seguir creciendo como liga en el fútbol mundial".
Castro: "Estos ingresos han hecho de la competición española la más importante del mundo"
El presidente del Levante, Quico Catalán, ha señalado que la posición de los clubes es "un ejercicio de responsabilidad" porque han adquirido compromisos con operadores televisivos y eso puede "repercutir gravemente en la salud económica y financiera de los clubes". Por último, el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, ha recordado que en otros tiempos, LaLiga "debía 700 millones a Hacienda y tenía más de la mitad de los clubes en concurso de acreedores".
Esta comparecencia puso punto y final a una reunión de más de dos horas, en pleno pulso entre LaLiga y la RFEF por los partidos de viernes y lunes.